Foto: EFE Si hace unos días en el amistoso contra Islandia fue Mbappé el encargado de brillar y, de paso, sacar al equipo del atolladero, esta vez le tocó a Griezmann, el otro gran candidato al prestigioso premio individual  

PARÍS. Antoine Griezmann, atacante del Atlético de Madrid, rescató en su estadio a la selección francesa con dos goles que dieron la vuelta a un duelo de la Liga de las Naciones dominado por Alemania (2-1), que se había dormido tras un tanto de Toni Kroos y que despertó al borde del abismo.

El ‘principito’ recogió el testigo de Kylian Mbappé, que el pasado jueves contra Islandia salvó a los campeones del mundo de sumar su primera derrota con dos estrellas en su camiseta “bleu”.

Y les dejó en situación propicia para conquistar la primera plaza de su grupo y ganarse el derecho a disputar el “play off”. Todo lo contrario que Alemania, condenado a ganar a Holanda y esperar que Francia no pierda frente a los “orange” para no descender.

Como frente a los escandinavos, Francia fue a remolque, en el marcador desde que en el minuto 14 Kroos transformara un penalti, y en el juego hasta bien entrada la segunda mitad.

En el duelo entre los dos últimos campeones del mundo, los germanos de Joachim Low, amenazados como estaban, salieron más resueltos a dominar el partido y durante toda la primera mitad se mostraron superiores, hasta el punto de sacar los colores a la Francia de Didier Deschamps.

Se adelantaron con un claro penalti por mano de Presnel Kimpembe, el único jugador del “once” francés que no formaba parte del equipo de gala, alineado por la lesión del barcelonista Samuel Umtiti.

Dominaron el juego dirigidos por un impresionante Leroy Sané desde la banda derecha y dispusieron de tres claras ocasiones que desbarató un Lloris que ha regresado en pleno estado de gloria, como ya había demostrado contra Islandia.

A la campeona del mundo se le ha caído la solidez del juego que tanto impresionó en Rusia hace tres meses. En unos tiempos en los que se habla más del Balón de Oro que de otra cosa, las individualidades han eclosionado en un equipo reputado por ser, ante todo, un colectivo.

Si hace unos días en el amistoso contra Islandia fue Mbappé el encargado de brillar y, de paso, sacar al equipo del atolladero, esta vez le tocó a Griezmann, el otro gran candidato al prestigioso premio individual.

Francia le llegan como no sucedía desde hacía años, pero sigue contando con sus estrellas. Esas no fallan.

Alemania sigue convaleciente. Firmó un excelente primer tiempo, pero le falta gol y así es muy difícil ante rivales de nivel.

Los de Low no han ganado más que 3 de sus últimos trece partidos, tras haber encadenado siete victorias consecutivas.

No le sacó partido el equipo a ese dominio, mientras que veía como Francia se iba estirando. El segundo tiempo comenzó con otra pinta y los “bleus” se mostraron más incisivos.

Mbappé desperdició un mano a mano que le ganó Neuer en el 50 y doce más tarde, un potente centro de Lucas al área encontró la cabeza de su compañero Griezmann que igualó la contienda.

Cuando el empate parecía convenir a ambos, un severo penalti sobre Matuidi permitió al atlético marcar su segundo tanto, igualando el doblete que ya metió a Alemania en las semifinales de la Eurocopa de 2016.

Los germanos quedaron atenazados por el vértigo del descenso, incapaces de reaccionar, lejos del nivel que les llevó a conquistar el Mundial de 2014 y con más preguntas que respuestas.

 

JMSJ