FOTO: @acinorevv10/TWITTER Ornamentada con música regional mexicana, la cancha del estadio comenzó a llenarse y pocos minutos antes de que llegara la una de la tarde, comenzó el trayecto de la flama olímpica por las inmediaciones del recinto  

Apenas pasado el medio día en la capital mexicana, ex atletas olímpicos y gente de todas las edades se dieron cita en Ciudad Universitaria para traer del pasado un recuerdo que marcó a México para siempre.

 

La conmemoración de los 50 años de los JO México 68 tuvo en si protocolo replicar muchas de los episodios que en aquel momento sucedieron.

 

Un desfile por la pista del estadio aperturó la ceremonia. Si bien la cantidad de participes de esto no fue tan numerosa como hace 50 años, la convocatoria fue considerable.

 

La diferencia en esta ocasión fue que no hubo nacionalidades, sino disciplinas. Los ex competidores de esos Juegos se mezclaron y la única división fue el deporte que practicaron.

 

Ornamentada con música regional mexicana, la cancha del estadio comenzó a llenarse y pocos minutos antes de que llegara la una de la tarde, comenzó el trayecto de la flama olímpica por las inmediaciones del recinto.

 

Poco a poco se acercaba. Pasaba de mano en mano por tramos. Kenia Lechuga, competidora de remo, ingresó al segundo piso del estadio para dar el relevo a Horacio de la Vega, titular de Indeporte, quien a su vez, se lo otorgó a Enriqueta Basilio, la encargada de encender el pebetero olímpico hace 5 décadas.

 

Enriqueta tomo la antorcha y saludo a los cuatro puntos cardenales. Un ritual azteca que realizó justo como la primera vez que portó el fuego sagrado. Y en punto de las 12:50 horas, se encendió nuevamente el pebetero olímpico. Ahí, ese fue el momento que marcó los 50 años de que comenzaron los Juegos Olímpicos México 68. Los juegos de las primeras veces.

 

Uno de los personajes más icónicos de esos Juegos es Bob Beamon, campeón de salto de longitud, quien además impuso el récord olímpico que continúa vigente. “Es imposible describir esta emoción. Aquel momento fue mágico, espectacular. Me siento feliz de que aún esté ahí mi récord”, indicó.

 

Por su parte, Felipe Muñoz resaltó la importancia de esa edición olímpica en nuestro país. “Ha sido la mejor participación nacional en unos Juegos Olímpicos. Al momento que iba ingresando por el túnel del estadio, Maritere Ramírez me recordó lo que habíamos hecho aquel día antes de la ceremonia de inauguración. Yo no me acordaba que fuimos a entrenar y después vinimos para acá”, dijo.

 

Parece que fue ayer para la historia de nuestro país cuando atletas de todo el mundo vinieron a dar lo mejor de sí en una justa que enaltece los valores más sagrados. Aquel momento fue una alegría ver que México albergó la justa deportiva más importante del planeta. Y fue un bálsamo que vino a dar un poco de alegría tras un panorama complicado a nivel social.

 

Hoy, a la distancia, nos siguen conmoviendo las imágenes que arrojaron las distintas competencias en un México que apuntaba a un rumbo de bonanza y que a la fecha se sigue buscándola con el esfuerzo de todos sus habitantes.

 

TFA