Durante los Juegos Olímpicos de 1968 de México, se impusieron récords en diferentes disciplinas que quedaron marcados en la historia de esta competencia.

 

Jim Hines, velocista de Estados Unidos, rompió el récord por .5 segundos en la marca de 100 metros planos con un tiempo de 9.55 segundos.

Dick Fosbury, de EU, logró un salto de 2.24 metros de altura que lo llevó a imponer el récord mundial en esta disciplina.

El estadounidense Bob Beaon, logró un salto de 8.90 metros después de superar la marca pasada que estaba en 8.35 metros.

La atleta Debbie Meyer impuso tres récords en la piscina tras ganar la presea dorada en las categorías de 200, 400 y 800 metros libres.

DPC