El panista David Rodríguez Lara, jefe delegacional de la Miguel Hidalgo, descartó que, con la llegada de Morena a la próxima alcaldía este 1 de octubre, se desate una cacería de brujas, ya que el proceso de transición fue transparente, en un clima de civilidad y de respeto.

Quien se encargó de concluir la administración de Xóchitl Gálvez, en los últimos seis meses, dijo que no están heredando caso irregular alguno al futuro alcalde Víctor Hugo Romo, y que además, el propio Rodríguez Lara, aun fuera del Gobierno, estará con disposición de entablar contacto en el momento que las nuevas autoridades lo requieran ante cualquier duda o información adicional que aflore.

¿Fue terso el proceso de transición?
-Primero debemos dimensionar el proceso, pues para los que nos vamos termina un ciclo, algunos quedarán desempleados y otros buscarán nuevos retos profesionales. Quienes llegan vienen con espíritu triunfalista, vienen empoderados. No es un momento fácil para ambas partes y más cuando hay cambio de partidos en el nuevo Gobierno. No es tan terso el contacto de transición, pero sí reconozco que con Romo siempre hubo una relación de respeto. Durante más de dos meses tuvimos 30 reuniones de trabajo en todas las áreas delegacionales, que son muchas, a escala general y particular.

¿Afloraron confrontaciones?
-No fue tan tranquilo, pero sí respetuoso. Dimos una muestra de civilidad sobre cómo debe ser un proceso de transición y de cambio de Gobierno y de partido. Ofrecimos toda la información que teníamos sobre la delegación, aunque en algunos casos, del equipo que llega, se sentían que ya estaban en funciones y querían que la agenda de trabajo se moviera de acuerdo a sus tiempos, y eso originó algunos retrasos, pues nosotros todavía seguíamos con un plan de Gobierno, con nuestros tiempos.

Toda la información se subió al portal oficial de la delegación, y hasta se incluyeron fotos con los equipos de trabajo; algunos de los integrantes de Morena no quisieron salir en la foto; en nuestro caso no fue así. Es respetable esa decisión, pero creo que hay que tener madurez y civilidad política, sobre todo en el ámbito del administración pública, donde somos reconocidos o criticados.

¿Se quedan algunos pendientes?
-En general cubrimos en tiempo y forma. Todas las obras que proyectamos se hicieron; los servicios que contratamos ahí están a la vista, son evidentes, y están soportados con pruebas bien documentadas.

¿Y juicios legales..?
-Este tipo de temas son más complicados, pues se trata de juicios muy largos. Por ejemplo, nosotros heredamos casos legales de la administración de Víctor Hugo Romo (de su período como delegado entre 2012 y 2015), y los llevamos durante tres años y todavía los vamos a dejar a la próxima alcaldía.

El Gobierno delegacional debe estar muy cuidadoso porque en algún momento se puede ir alguna omisión o haber alguna documentación faltante. Se le debe dar seguimiento. Tan es así que nosotros entregamos un listado de 56 inmuebles que por alguna u otra circunstancia tienen algún detalle, ya sea por uso de suelo, por la licencia de funcionamiento o de construcción, eso es lo que puede ser un poco más complicado, pero en realidad todo va caminando.

¿Prevés una cacería de brujas?
-Confío en que no la habrá. Víctor Hugo así lo dijo, y yo también. Nosotros no hemos dado pie a ello; hemos procurado que no haya problemas en la administración que entregamos y, además, todo el proceso fue transparente. Sin duda, en política hay visiones diferentes de gobernar, y más ahora que sale una administración panista y llega una morenista, pero eso no debe ser una variable para que se desate una cacería de brujas. En lo particular, después del 1 de octubre si hay dudas sobre lo entregado estaré en la mejor disposición para regresar y aclararla.

 

¿Ya están listas las renuncias de tu equipo?
-Todas las renuncias de los directores generales, directores de área y de ejecutivos están listas. Durante la mañana del 1 de octubre nosotros entregamos a Romo y nos retiramos.

 

¿Cómo fueron tus seis meses de gestión?
-Seis meses representan la sexta parte del tiempo de la administración, puede parecer mucho o poco, pero finalmente es muy diferente iniciar cuando uno está en la luna de miel, cuando todo mundo te halaga, todos ven en ti una oportunidad de mejora, una oportunidad de estar en mejores condiciones.

Puedes presupuestar, elegir y crear, pero cuando vas al final, cuando vas a cerrar la puerta, hay que entregar todo en orden. Es un proceso muy complicado, y en nuestro caso nos tocó el proceso electoral federal, local y de alcaldías. Todo eso nos llevó a ser muy cuidadosos con la ley. Fueron seis meses complicados, pero asumo toda la responsabilidad. Asumí el compromiso y hay que afrontarlo.

¿Qué huella dejas?
-Estoy dejando la mejor delegación iluminada de la Ciudad de México; cambiamos más de 24 mil luminarias con tecnología LED con un haz de luz mayor y con ahorro de energía de 40%. Dejamos más áreas verdes que las que recibimos hace tres años. En Lago Mayor ganamos un terreno de seis mil metros cuadrados; estos trabajos se gestionaron desde 2017 y lo logramos. Se construirá un inmueble de 600 metros cuadrados en donde habrá un espacio de cultura; vamos a dejar este espacio para que la siguiente administración lo presuma. Lo principal es que ayude a la gente.

Además, ganamos más espacios y ciclovías y construimos jardines filtrantes de agua de lluvia al acuífero en Legaria y Santa Cruz Cacalco, en Granadas, Bosques de las Lomas, Lago Mayor y Ejército Nacional y Lago Estefanía, así como en Rubén Darío y Horacio, en Polanco.

Quedaron muchas cosas por hacer: se va a quedar en 80% el teatro Ángela Peralta, también en proceso de obra el edificio para los trabajadores de Servicios Urbanos, en Alencastre, así como el nuevo edificio delegacional, cuya construcción lleva un avance cercano a 80%.

¿Qué sigue para ti?
-Soy empresario, y regresaré a mi despacho. En relación a la administración pública no sé si continuaré en algún Gobierno, pues tengo amigos en el PAN, PRI, PRD, Morena y en el Verde.

¿Qué mensaje le envías a Romo?
-Le deseo mucho éxito. Ya fue delegado, regresa como alcalde y puede hasta reelegirse. Sabe lo que hizo bien y mal, y lo que se puede mejorar. Tiene una gran oportunidad como servidor público.

LEG