foto: EFE La ANPDH reportó, además, mil 303 nicaragüenses desaparecidos, o podrían estar detenidos "de forma ilegal"  

Managua.- “Tenía una idea de libertad para su país y ese fue el delito: ir a las marchas y protestar”. Dilcia mira de reojo al féretro cobrizo donde descansa su sobrino Matt Andrés Romero, de 16 años, amante del fútbol y que murió mientras luchaba por la “libertad de Nicaragua“.

Detrás de unos lentes que desdibujan el sufrimiento de a quien le han arrebatado lo más profundo se esconde esta mujer, la única de la familia que se siente con fuerzas para dar la cara ante los medios de comunicación y explicar cómo están tras perder a uno de los suyos.

Matt falleció este domingo durante la marcha “Somos la voz de los presos”, una manifestación a favor de la liberación de los detenidos en las protestas contra el dictador Daniel Ortega.

La versión policial dice que el joven fue víctima del “fuego cruzado que ellos mismos provocaron”, en alusión a los que participaban en la marcha antigubernamental, pero su tía -escoltada por la madre y la abuela del pequeño- está segura de que no. “Yo tengo mis testigos”.

Uno de sus hijos, un niño de 14 años, estaba con Matt en la marcha y le contó que lo atacaron los paramilitares. Primero con piedras y después con “tiros de AK”. Y el joven, “por defender a una señora”, recibió un tiro en el lado izquierdo del cuerpo.

En este contexto, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) elevó ayer a 512 el número de personas que han perdido la vida durante la crisis sociopolítica de Nicaragua, que inició el 18 de abril pasado.

Hasta el 4 de septiembre, la ANPDH había reportado 481 muertos como consecuencia de la crisis, principalmente en protestas contra Ortega, según la organización.

La ANPDH también reportó 4 mil personas heridas en este periodo, de las cuales 103 sufrieron lesiones graves con efectos permanentes.

La ANPDH reportó, además, mil 303 nicaragüenses desaparecidos, o podrían estar detenidos “de forma ilegal”.

LEG