En 2010, Fabiola Galván combinó en un cupcake el sabor del azahar, las cuatro canillas, y la bolita del centro que dan vida al tradicional pan de muerto, con el cual los mexicanos recuerdan cada año a sus difuntos.
El ahora bautizado como “mantemuerto”, nació hace ocho años en la tienda de Galván, Dream & Bite, dedicada a la venta de cupcakes, antes del auge de las redes sociales que han hecho famosos nuevos panes como la “manteconcha” y “cochiconchas”.
La idea -cuenta Fabiola- surgió mientras platicaba con su esposo sobre la posibilidad de ofrecer a los clientes un cupcake con un toque mexicano, pues se trataba de un producto cien por ciento estadounidense.
“Venia la celebración de Día de Muertos, de Halloween, había muchos cupcakes, pero de día de muertos nada, entonces se nos ocurrió hacer un pan de muerto en un capacillo”, subrayó.
Fue así como en 2010, un año después de la apertura de su negocio, que Galván comenzó la elaboración de los cupcakes de pan de muerto con la fórmula tradicional de este pan.
“No es una receta de pastel, ni de un cupcake común, es la receta de un pan de muerto normal”, sostuvo.
En entrevista con Notimex, recordó que en su momento, este cupcake fue bien recibido entre los clientes, pues les causaba sorpresa y curiosidad ver por primera vez un pan de muerto dentro de un capacillo.
“Normalmente este tipo de cupcakes los teníamos 15 días antes de la fecha, la gente sabía que iba a ser temporada y ya los estaban pidiendo”, dijo.
Fabiola Galván mencionó que este cupcake, al igual que el pan de muerto tradicional, puede ir relleno de queso crema con mermelada de frambuesa, que ella misma prepara, o bien nata o nutella.
En cuanto al nombre de “mantemuerto”, la repostera dijo no estar de acuerdo con el término acuñado en redes sociales, pues su creación no está elaborada con masa de mantecada.
Si bien, Fabiola lamenta que en 2010 este tipo de herramientas digitales no tuvieran la exposición como hoy en día, dijo sentirse orgullosa de su creación, a la cual se le suman el cupcake de rosca de reyes y de chile en nogada.
“Con el tema de redes sociales se movió muy rápido todo. Me da gusto saber que nosotros empezamos con este tema hace ocho años”, aseguró.
Así, bajo el mismo proceso riguroso del pan de muerto que dura cerca de dos horas y media, Galván pone en cada pieza como ingrediente “secreto” azúcar con canela, además de un toque de amor y pasión.
A pesar de que Fabiola ya no cuenta con la tienda física de Dream & Bite, sus clientes, quienes probaron los cupcakes de pan de muerto en 2010, la contactan cada año por redes sociales para degustar el 1 y 2 de noviembre de este tradicional pan.
GAC