Tras darse a conocer el caso de Krzysztof Nowak, un joven polaco que despertó en la morgue para después regresar a la fiesta donde se alcoholizó, medios internacionales especularon diversas causas; sin embargo, el motivo principal fue un coma etílico.

 

El joven de 31 años “revivió” en la morgue debido a las bajas temperaturas que se manejan en el lugar. Después de ser interrogado, decidió retirarse por su propio pie y volver a la fiesta donde se excedió horas antes.

 

Las intoxicaciones producidas por una ingesta excesiva de alcohol pueden inducir a un coma etílico, un estado que puede provocar desvanecimiento y hasta la muerte.

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El consumo excesivo de bebidas alcohólicas llevó a Novak a perder el conocimiento en la calle, donde fue hallado por paramédicos quienes lo llevaron a un hospital donde más tarde médicos certificaron su muerte.

 

Este exceso supera el límite que el organismo puede tolerar, por lo que las personas que entran en un coma etílico deberán ser atendidas inmediatamente.

 

Los síntomas principales de este estado se caracterizan por la pérdida de funciones del organismo, vértigos y vómitos, palidez, transpiración extrema, pérdida de equilibrio y desvanecimiento.

 

Si la persona no se desmaya, será conveniente inducirlo al vómito para sacar de su organismo todo el alcohol posible mientras se solicita la atención de urgencias.

 

Una vez que personal especializado llegue al lugar, analizarán la gravedad del coma etílico para tomar las medidas necesarias para su atención.

 

Al ser trasladado, se deberá hacer un lavado gástrico para expulsar por completo el alcohol.

 

En el caso de Novak, el médico que certificó la muerte del ciudadano polaco, se encuentra en espera de las investigaciones para deslindar responsabilidades.

 

NCG