Foto: Cuartoscuro/Archivo Las expresiones corporales también juegan un papel importante; mirar a los ojos y dejar que las expresiones corporales hablen por si solas  

En una conversación, hay tres ejes diferentes para una conversación: Sentirse en un territorio seguro, temas controversiales y por último, los asuntos personales.

De acuerdo con el diario The new York Times, en el primer eje se habla del estado del tiempo, deportes, cultura popular, celebridades y cualquier experiencia reciente.

En el segundo eje se comienza a hablar de terrenos más serios como la religión, la política, las citas de pareja y la vida amorosa. En este punto se recomienda tantear la reacción de las personas y si se considera incómodo, dejar de hablar de este tipo de situaciones.

Finalmente, se habla de uno de los ejes más difíciles: La vida privada de de la otra persona como su familia, las finanzas, la salud y el trabajo.

Solo algunas personas se sienten en confianza para platicar acerca de la forma en que ganan la vida; sin embargo, no es recomendable hacer preguntas comprometedoras sin antes observar su reacción o analizar el avance de la conversación.

El diario también recomienda tomar en cuenta que a la gente siempre le gusta hablar de sí misma, así que se considera una buena idea sacar provecho de eso.

Las expresiones corporales también juegan un papel importante; mirar a los ojos y dejar que las expresiones corporales hablen por si solas.

Finalmente, no es una buena idea acaparar la conversación, debido a que el diálgo es entre dos y las personas recordarán una buena conversación si existe un buen equilibrio entre los interlocutores.

 

NCG