Lo que para argentinos y brasileños ha sido habitual, lo que para los uruguayos desde hace un tiempo ha vuelto a serlo, lo que para los colombianos empieza a ser rutina, para el futbolista mexicano ha sucedido más bien de forma atípica: lograr jugar en los equipos más importantes del mundo.

Como excepciones que confirman la regla, Hugo Sánchez en Real Madrid, Rafael Márquez en Barcelona y Javier Hernández tanto en su paso por Old Trafford como por el Bernabéu. De ahí en más, la lista apenas podría engrosarse si integramos a un cuadro relevantísimo como el Atlético de Madrid aunque un escalón detrás de los tiburones del continente, cuando ahí jugaron Luis García y mucho después Raúl Alonso Jiménez.

Traigo eso a colación ahora que se menciona con insistencia la posibilidad de que Héctor Miguel Herrera pase al club merengue, tras una presunta reunión con el DT Julen Lopetegui.

Es una realidad que el volante vive una situación privilegiada, en plena madurez futbolística, convertido en capitán del Oporto, cerca de adquirir el pasaporte europeo y a unos meses de tener libertad para negociar su marcha gratuita a donde desee –recordemos que termina contrato en junio de 2019, de ahí que en enero pueda reunirse con la institución que quiera sin necesidad del pago de un traspaso.

Un tema distinto es si tendría cabida en el Madrid y el rol para el que, eventualmente, llegaría a ser fichado. Un conjunto blanco que en los últimos años ha comprado a pocos futbolistas de clase media: o muy jóvenes promesas (por ejemplo, el adolescente brasileño Vinicius, así como Dani Ceballos o Theo Hernández), o futbolistas de la máxima élite del balón (justo el golpe que se ha pospuesto con algún galáctico como Neymar o Kylian Mbappé).

Con 28 años, Herrera no pertenece al primero de esos incisos, de ahí que si el Madrid de verdad lo busca, tenga que ser para lo máximo o diluirse jugando poquísimos minutos.

¿Posee nivel para ser titular en la entidad de la capital española? De momento es difícil insinuarlo, con el 99.99 por ciento de los centrocampistas del planeta muy lejos de la mejor media del mundo, que es la que ha conquistado tres Champions consecutivas: Casemiro, Kroos y Modric, más la muy recurrente incursión de Isco por delante de ellos.

Claro que en un año todo puede cambiar, aunque siendo sinceros, no parece sencillo que el mundialista tricolor consiga tamaño salto. Sí, por supuesto, que esté ya en algún buen equipo de la liga española o inglesa, con un rol de trascendencia que pocos de nuestros jugadores han alcanzado en la historia.

Finalmente, Herrera e Hirving Lozano serán las principales cartas mexicanas en la Liga de Campeones que está por iniciar.

Twitter/albertolati

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