Foto: Reuters/Archivo La Fiscalía de Génova ha abierto una investigación para tratar de esclarecer las causas del suceso  

ROMA.- El alcalde de la ciudad italiana de Génova (noroeste), Marco Bucci, confió hoy en que el puente Morandi, uno de cuyos tramos se derrumbó el 14 de agosto y causó 43 muertos, sea demolido a finales de este mes o principios de octubre.


“Si nos dan todas las autorizaciones necesarias, los tiempos técnicos, a final de mes o la primera semana de octubre se puede comenzar la demolición”, dijo Bucci en una rueda de prensa en Génova.


El alcalde aseguró que la prioridad ahora son los más de 400 vecinos desalojados de los edificios adyacentes al puente, que han tenido que abandonar sus hogares; algunos se han trasladado a casas de familiares pero otros tienen que ser reubicados en estructuras temporales.


“La prioridad número uno es dar casa a todos. Estamos cerca de conseguirlo”, subrayó, al tiempo que garantizó que a finales de esta semana serán entregadas casas provisionales a todas las familias que lo necesitan.


En cuanto a los plazos de la posterior reconstrucción, Bucci comentó que primero es necesario conocer el nuevo proyecto arquitectónico para levantar el viaducto de nuevo, pero reconoció que la voluntad de las autoridades locales es que la estructura esté habilitada al tráfico para octubre-noviembre del próximo año.


De forma paralela, el presidente de la región de Liguria, a la que pertenece Génova, Giovanni Toti, ha anunciado un minuto de silencio en memoria de los 43 fallecidos para el próximo 14 de septiembre a las 11:36 horas locales (09:36 GMT), momento en el que se produjo el siniestro el 14 de agosto.


La Fiscalía de Génova ha abierto una investigación para tratar de esclarecer las causas del suceso e investiga a unas veinte personas, entre ellas a miembros de la concesionaria Autostrade per l’Italia y del Ministerio de Infraestructuras y Transportes.


Se les investiga por delitos de desastre culposo y homicidio culposo múltiple, con agravante de violación de las normas de prevención de accidentes.


La concesionaria Autostrade, filial de Atlantia, era la encargada de gestionar el mantenimiento del puente, y el Gobierno, formado por el Movimiento 5 Estrellas y la Liga, la acusa de no haber realizado los controles de seguridad pertinentes.

Por eso, ha iniciado un estudio para decidir si revoca las concesiones a Autostrade y ha sugerido nacionalizarla para que vuelva a manos del Estado, como estaba antes de su privatización en 1999, cuando su control pasó a la familia Benetton a través de la sociedad Edizione.


El Gobierno también ha afirmado que no permitirá que Autostrade reconstruya el puente, sino que esta labor debería recaer en una empresa del Estado como Fincantieri.

GAC