Foto: Rodolfo Angulo Empresas ancla consolidadas y 82 cartas de intención de inversión por siete mil 200 millones de dólares son algunas de las cuentas que entregarán al nuevo Gobierno  

Las ZEE, claves para el desarrollo del sureste

Empresas anclas consolidadas, 82 cartas de intención de inversión por un monto de 7 mil 200 millones de dólares y vínculos afianzados con Corea, Singapur, China e Irlanda para potenciales negocios, son parte de los resultados sustanciosos de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (ZEE).

 

Gerardo Gutiérrez Candiani, titular de la Autoridad para las ZEE, destacó en una entrevista con 24 HORAS que el mecanismo para amarrar inversiones en la región sureste del país tiene avances positivos al cierre del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, y dijo estar convencido de que las zonas son un proyecto fundamental para cerrar brechas de desigualdad.

 

Aún sin citar nombres, indicó que ya se tienen empresas ancla para instalarse en Yucatán; Salina Cruz, Oaxaca; Coatzacoalcos, Veracruz; Puerto Lázaro Cárdenas, Michoacán, y en Puerto Chiapas, Chiapas.

 

“Las Zonas Económicas Especiales están diseñadas para generar oportunidades de vida mucho más dignas a través de la inversión y el empleo bien remunerado, a través de apostarle al capital humano y están fundamentadas en un proyecto social, porque donde estamos llegando es donde más se necesita”, indicó el también ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

 

¿Ya hizo contacto con el equipo de transición del Presidente electo?

Hemos estado platicando de manera informal. Me refiero informal en el sentido de que no hay una definición de un equipo de transición para el tema de las Zonas Económicas Especiales, pero sí a manera informativa de lo que hemos venido realizando. Esperamos tener en las próximas semanas una reunión de trabajo donde podamos dar un informe mucho más amplio de todos los avances y lo pendientes y retos de estas zonas.

 

Estoy convencido de que las ZEE son un proyecto fundamental para el sureste del país, para cerrar brechas de desigualdad y poder potencializar esta región. Se trata de incluir esta área en la dinámica nacional y que eso nos ayude a generar los niveles de crecimiento que siempre hemos esperado, que son fundamentales para que los mexicanos podamos ir creando un cambio importante y en la dirección correcta.

 

¿Cómo va su proyecto de desarrollo para la región del Istmo de Tehuantepec?

El espíritu de tener las zonas donde están es poder potencializar no nada más las zonas económicas, sino también los proyectos de infraestructura; lo vemos como un proyecto integral. Entonces el tren transístmico tiene que ir emparejado también con cómo podemos potencializar a Coatzacoalcos y a Salina Cruz, porque al final ese tren necesita la vocación productiva, la carga necesaria, la demanda para que sea rentable. Y no nada más es eso, es la visión de nosotros de las zonas, es poder hacer el cuarto ramal que necesita México para unir el sureste con el resto del país a través del ferrocarril, y por eso la idea de Ceiba-Playa de Campeche, de Dos Bocas y de Coatzacoalcos. Ahí lo que proyectamos es hacer que el ferrocarril pueda ir de Campeche, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas hasta la frontera con Estados Unidos, pasando por el transítsmico; además de los dos trayectos del Chiapas Mayab, que es Oaxaca, Chiapas y Yucatán, que es donde tenemos zonas.

 

¿Esto se vincula al proyecto del Tren Maya?

No, porque el nuestro es un proyecto inminentemente de carga económica y por eso creemos que es fundamental el desarrollo de las zonas, debido a que es lo que le va a dar viabilidad a este cuarto ramal que tanto necesita el país, así como la infraestructura de puertos. Si los puertos no tienen movimiento pues no tendría sentido este proyecto de ZEE, y por eso también se escogió que las zonas económicas estuvieran en puertos estratégicos con vocaciones muy claras: la vocación de Salina Cruz eminentemente es energética y es de refinación. De hecho es la única que tenemos desde California hasta la Patagonia, luego tienes el anuncio de la nueva refinería en Dos Bocas, tanto Campeche como Tabasco son los estados petroleros.

 

Ahí la zona económica puede crecer en el desarrollo de la proveeduría, aprovechando lo que ya existe y lo que viene con la reforma energética.

 

¿El nuevo Puerto de Veracruz también estaría en este proyecto?

Está delante de Coatzacoalcos, ya está muy consolidado, acaban de hacer una ampliación muy grande; los otros puertos sí necesitan infraestructura, tenemos muy claras las vocaciones, Coatzacoalcos es la parte de la petroquímica, también es la salida de la parte agroindustrial. Ya mencioné la parte de Salina Cruz, luego tenemos a Puerto Chiapas, que tiene una vocación importante agroindustrial. Queremos hacer ahí un clúster para todo Centroamérica, y luego Yucatán con toda la parte de innovación y desarrollo tecnológico. Estos puertos son estratégicos y se van a unir por mar y por tren, son fundamentales para el desarrollo del sureste.

 

Entonces esa es la visión integral de las zonas, emparejar para que vayan generando inversión, empleo y riqueza y que esto vaya acompañado de los proyectos de infraestructura que son necesarios, es la manera de empatarlos y hacerlos viables.

 

¿Cómo entregará este proyecto al próximo Gobierno federal?

Ya todo el marco jurídico, legal, constitucional y técnico está al 100% terminado, y tenemos una Ley Federal de Zonas Económicas. Además, tenemos leyes estatales que empataron con la de esta ley federal; ya se tienen las cartas de intención, convenios de coordinación, no nada más firmados por los presidentes municipales y los gobernadores, si no también avalados por los congresos correspondientes, entonces todo ese marco jurídico legal constitucional ya está hecho.

 

¿Y ya se tienen paquetes de inversiones?

Hemos hecho una gran promoción de inversiones, tenemos 82 cartas por siete mil 200 millones de dólares, cartas de intención de 82 empresas, tenemos un universo de más de 300 empresas con las que hemos platicado. También ya tenemos interesados de talla mundial para poder ser administradores integrales de las zonas económicas y para eso hemos ido a visitar a las principales empresas y a los principales países que han tenido los mejores éxitos en el tema de desarrollo de zonas, como es Corea, Singapur, China e Irlanda, modelos profundamente exitosos. Como el caso de China, que no se entendería toda la industrialización de ese país sin el proceso de todas las zonas económicas.

 

El modelo que yo creo que ha sido el más exitoso es el de Irlanda, que pasaron de ocho mil euros en los años 70, a ser el segundo país con el mayor ingreso per capita de Europa, con más de 80 mil, de ese tamaño es lo que se ha logrado, precisamente con un proceso como el de zonas económicas. Entonces hemos platicado con los principales administradores de zonas y hay un gran interés por participar.

 

¿Esto lo dejaría blindado para que no desapareciera?

Yo creo que va a ser una decisión del nuevo gobierno. Lo que te puedo decir es que vamos a trabajar en los consejos consultivos donde participa la academia, el sector empresarial, los trabajadores y el gobierno, así como los planes maestros, que los estamos terminando, todas las bases para los concursos públicos, que tendrán que ser avaladas por el nuevo gobierno, de hecho nosotros ya estamos preparados hace varios meses para salir, pero decidimos esperar. Participó el Banco Mundial y el BID, y tomamos las mejores prácticas nacionales e internacionales, nos hicimos de acompañar de testigos sociales. Entonces prácticamente eso lo tenemos al100%, y también ya están listos los criterios para inversiones de empresas ancla, ya se tienen ahora de cinco a siete empresas anclas que se pueden ya instalar.

 

¿De que serían estas empresas anclas?

Tenemos agroindustria, petroquímica, acerera y energía.

 

¿Se pueden saber los nombres?

No, los nombres no.

 

¿Pero extranjeras o nacionales?

Hay nacionales y extranjeras.

 

¿En porcentajes?

En Lázaro Cárdenas ahí hay dos, una con inversión mexicana y otra extranjera. En Coatzacoalcos son mexicanas, son tres; en Puerto Chiapas hay con inversión centroamericana y mexicana; en Salina Cruz es también con inversión mexicana y extranjera. Entonces tenemos prácticamente de todo y estamos esperando la definición de quién va a ser el ganador.

 

¿Ya sabes quién va a ser tu sucesor?

 

No.

 

La llegada de gobernadores como el de Chiapas o Veracruz, que son de Morena, ¿afectarán este proyecto?
Estamos haciendo un showroom, ya fuimos a Yucatán, visitaremos Chiapas, vamos a ir a Tabasco y a Veracruz, que son de los 10 estados que cambiaron.

Estamos platicando con los nuevos gobernadores y nuevos presidentes municipales, con sus equipos de trabajo, estamos haciendo una presentación para que ellos lo conozcan, y la idea es que pueda fluir la pirámide de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. La verdad es que en todas las zonas hay una aceptación social.

 

¿Y en Guerrero?

En Guerrero estamos trabajando en La Unión, que es donde está la frontera con Lázaro Cárdenas, Michoacán, en los que tenemos algunos problemas de seguridad y de tenencia de la tierra que estamos por resolver. Es un tema de la entidad, porque ahí el estado los dona. De hecho en casi todas las zonas, cinco de las siete zonas fueron donaciones de tierra por parte del estado o municipio. En el caso de La Unión es un municipio y hemos estado nosotros acompañando el proceso.

 

¿El tema de la inseguridad es importante?

La inseguridad es uno de los temas más complicados, como en Lázaro Cárdenas, que tenemos problemas de inseguridad, y en Veracruz principalmente, y lo que hemos estado haciendo son mesas para convenios de coordinación. Tenemos 10 puntos en donde se compromete el municipio, el estado y la Federación a trabajar de manera conjunta.

 

Viene, por ejemplo, la parte de estímulos fiscales que da el municipio, el estado y la Federación, viene la parte de capital humano que hemos firmado con más de ocho universidades y centros tecnológicos para las capacitaciones, la certificación y el cambio de planes de estudio de acuerdo a las vocaciones de las zonas, porque nos hemos dado cuenta que si las zonas te pedían ingenieros o jefes de mecánica estaban haciendo licenciados, abogados y dentistas; eso tiene que ir cambiando con el tiempo y en eso estamos trabajando.

 

Estamos trabajando también con nuestras Fuerzas Armadas, sobre todo con la Marina, para dotar de personal de mayor capacidad en los puertos.

 

¿Los inversionistas no se han asustado por la inseguridad?

Al final los inversionistas que se van a instalar ahí, la gran mayoría conoce los estados y conoce las circunstancias, como en el caso de Lázaro Cárdenas. En el caso de Coatzacoalcos es gente que conoce la plaza y que está aprovechando las zonas que, además, por su cadena de valor es importante que estén ahí, por su proveeduría hacia donde están sus principales mercados.

 

¿En la zona norte existe algún plan?

Lo que pasa es que eso no nos toca a nosotros, la Ley de Zonas Económicas te dice que los 10 estados con mayor índice de marginación y pobreza pueden tener una zona; se decidió que hubiera siete zonas en ocho estados, hay dos estados en donde tenemos cartas de intención que, seguramente, la nueva administración decidirá ver si entran: Hidalgo y Puebla. Que yo en lo personal creo que podemos hacer algo muy interesante con Puebla e Hidalgo en sectores que puedan ser estratégicos, que queramos potencializar en el país y que ahorita nosotros no tenemos, como por ejemplo un clúster eléctrico de sustentabilidad, que podamos hacer como el clúster automotriz. La parte eléctrica que hoy no tenemos y que es la tendencia mundial es lo que podríamos hacer en estos dos estados.

 

¿Cómo resumiría el potencial de las ZEE?

Es un proyecto que puede ayudar de manera profundamente significativa al desarrollo de infraestructura y a la parte de capital humano, así como a la inversión y generación de empleos.

 

¿Qué tan bien estamos en digitalización y tecnología?

En Yucatán tenemos un clúster exclusivamente de innovación y de desarrollo tecnológico de manufactura que tiene que ver con tecnologías, ahí estamos muy bien, por eso se decidió hacer eso, porque en Yucatán el sistema educativo, produce más de 10 mil ingenieros y tiene la mejor conectividad en el país. De esos 10 mil ingenieros, mil 200 están enfocados en el tema de desarrollo de innovación. Ahí tienes parques tecnológicos, 10 centros de tecnología y lo que hicimos fue implementar la zona tecnológica para potencializar todo el esfuerzo de manera natural para que fuera un gran detonante.

 

En los otros estados tenemos una buena y una mala, la buena es que hay mano de obra, que eso es muy bueno porque el centro y el norte no tienen mano de obra, y uno de los mayores problemas es precisamente gente que en muchos estados están en pleno empleo, y el costo de rotación y de contratación es altísimo; entonces nosotros tenemos mano de obra, tenemos una buena reserva, pero además tenemos gente que está regresando de Estados Unidos, que está siendo capacitada, certificada, que es bilingüe, que eso nos va a ayudar mucho, y lo que estamos haciendo con las Secretarias de Educación y del Trabajo, con los estados también, son programas para capacitar y certificar las empresas dual y triple elite que tenemos contempladas. Lo más importante es al mediano y largo plazo, que es que las universidades y los centros tecnológicos están emparejando la visión para que las universidades empiecen a producir carreras que vayan de acuerdo a la oferta y a la demanda futura. Por supuesto que es un reto, pero yo lo veo muy alcanzable y las empresas son las más interesadas con las universidades.

 

¿Y en cuanto a los ingresos qué tendrían?

Como escogimos sectores que son de los ingresos medios-altos, en ese sentido estamos bien, no como Estados Unidos, pero si a nivel nacional. No estamos promoviendo sectores que son bajos en salarios, sino al revés, todos son procesos de industrialización de alto valor agregado y eso nos permite, como es en el sector energético, químico, petroquímico y acerero, una mano de obra bien pagada.

 

¿Daría un mensaje al presidente electo (Andrés Manuel López)?

Yo no doy mensajes al nuevo Presidente electo, pero lo que sí puedo decir es que nosotros estamos en la mejor disposición para que conozcan el proyecto, es un gran proyecto que tiene el sustento social y ha sido arropado por todos los sectores en los estados, la verdad es que da mucha esperanza a la gente.

 

El proyecto está pensado para los próximos 80 años, porque las concesiones están pensadas que se puedan dar a unos 40 años y renovadas a otros 40 en la parte de los administradores integrales; en la parte privada los incentivos se van a dar hasta 15 años, entonces si esta pensado que sea un desarrollo integral en el largo plazo.

 

Y en caso de que el próximo gobierno lo quiera desarticular ¿cuál sería el escenario?

Es decisión de ellos, pero si tienes algo bueno y que funciona bien te va a ayudar a generar el desarrollo, inversión, más y mejores empleos, te va a ayudar a que los proyectos de infraestructura sean rentables y viables y que, sobre todo, la sociedad lo vea como un proyecto de esperanza.

 

El hecho de que echen para atrás la reforma educativa o la energética, ¿preocuparía?

Lo que tienes en la reforma energética son casi 200 mil millones de dólares, entre hidrocarburo, gas y electricidad, independientemente con lo que existe y con las inversiones que están pensando por parte de Pemex, al final eso se puede aprovechar mucho en la zona, porque ahí puedes desarrollar proveeduría, temas de mantenimiento y de alto valor agregado, volver a potencializar industrias que desaparecieron como los astilleros, así como refinerías en las zonas económicas, que tienen todo el potencial para generar ingresos.

 

El hecho de que Pemex se vaya a Campeche o a Tabasco con la descentralización, ¿cree que ayude?

Pues la descentralización le va a ayudar a donde se vaya, pero el sentido económico de que puedas aprovechar los estímulos y que puedas generar coinversión privada en las zonas económicas con incentivos lo que va a hacer es ahorrar una buena cantidad de dinero del recurso público, y eso lo puedes destinar a proyectos de infraestructura y desarrollo.

 

fahl