Foto: Cuartoscuro La política de desconcentración que está planteando el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con la que sacaría casi 20 secretarías de Estado de la capital, tendrá que sustentarse en estudios serios y amplios que muestren los pros y mitiguen los contras de cada caso  

La política de desconcentración que está planteando el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, con la que sacaría casi 20 secretarías de Estado de la capital, tendrá que sustentarse en estudios serios y amplios que muestren los pros y mitiguen los contras de cada caso.

 

Para la presidenta el Colegio de Urbanistas, Dolores Franco, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) tendrá que hacer los estudios que cuantifiquen claramente los impactos tanto negativos como positivos de la medida.

 

Franco consideró que con el tema del sismo, la vulnerabilidad de la ciudad y la reconstrucción, “hubo necesidad de salir con propuestas un poco refritas”, pues la idea de sacar las dependencias federales no es nueva.

 

“Desde mi perspectiva el sistema urbano en México no tiene la capacidad para hacer viable una desconcentración en un sexenio.

 

“Hay hogares donde el papá y la mamá trabajan y lo hacen en distintas dependencias, ¿qué pasará con ellos, uno se queda y otro se va?, son detalles finos que la Sedatu tendrá que valorar con un estudio y con la solidez técnica que merece”, remarcó Franco.

 

Es sabido, continuó, que en el esquema actual mexicano, los alcaldes y gobernadores tiene que acudir a las secretarías en busca de recursos, en un escenario de desconcentración de dependencias tendrían que invertir un mes para visitar las áreas estratégicas, cuestionó Franco.

 

Indicó que hasta no tener un estudio serio no es posible determinar sus alcances, y recordó que tan sólo el programa general de desarrollo urbano de la capital, tomó aproximadamente un año su elaboración.

 

Para el investigador de la UNAM, Manuel Perló Cohen, la política propuesta por López Obrador es una buena idea, pero necesita mejor implementación, mejores instrumentos, muy buenos acuerdos, un plan integral y una aplicación incrementalista.

 

Sin embargo, el doctor en planeación urbano regional por la Universidad de California, señaló que un primer cuestionamiento a la idea de López Obrador es que la concentración no sólo es en la Ciudad de México y zona metropolitana contra el resto del país, pues hay quizá 20 ciudades que también tiene una concentración de actividad económica regional.

 

“Por ejemplo, Nuevo León representa una concentración con respecto a otras zonas del país lo mismo el caso de Guadalajara, Tijuana, Querétaro, Cancún Culiacán, Aguascalientes, San Luis Potosí, son polos dinámicos que han tenido mucho crecimiento”, indicó Perló Cohen.

 

Lo importante, remarcó el experto, será no solamente llevarse a una secretaría, sino invertir más en esa zona y que la desconcentración sea parte de una política más amplia para un mejor reparto de las actividades en el territorio.

 

“(Deberá ir) acompañado de un buen diseño político en el buen sentido de la palabra, es decir, no de intereses de grupo, sino muy bien acordado y negociado con los gobiernos municipales, estatales, los trabajadores y los sindicatos”, puntualizó.

 

Xavier Rodríguez

 

fahl