Foto: Cuartoscuro La zona fue acordonada por las autoridades para realizar las investigaciones correspondientes  

El Director General de Seguridad Ciudadana Nezahualcóyotl, José Jorge Amador, descartó que los cuerpos abandonados en Bosques de Aragon hayan sido víctimas de robo. De acuerdo con las autoridades los hechos se deben a una guerra que sostienen los cárteles que operan en Tepito y que ahora se han traslado a este municipio.

 

Por la mañana del martes, fueron localizados seis cuerpos sin vida al interior de un vehículo estacionado en la colonia Bosques de Aragón, municipio de Nezagualcóyotl, Estado de México.

Amador dijo que los cuerpos, entre ellos una mujer, fueron localizados con sus pertenencias como joyas, relojes y anillos.

Según los informes, el auto tenía escrita la palabra “Anti Unión” en la puerta del conductor, que presuntamente hace referencia al ajuste de cuentas con la organización criminal “La Unión de Tepito”.

 

En los videos de seguridad de la Policía de Neza captan el momento en que el vehículo, marca tipo Versa, color negro, fue abandonado frente al número 20 de la calle Bosques de Libia, que provenía de la Ciudad de México acompañado de un vehículo blanco.

 

“Se introdujeron a Nezahuacóyotl en punto de las 00:15 horas por avenida Oceanía, para después transitar por avenida Central hasta Bosques de Argelia y posteriormente por Bosques de Libia, donde un sujeto descendió del automotor para abordar el vehículo blanco y retirarse junto con sus probables cómplices con dirección, aparentemente, hacia el municipio de Ecatepec”, indicó el titular de la policía local.

 

La zona fue acordonada por las autoridades para realizar las investigaciones correspondientes y los cuerpos, junto al automovíl, fueron llevados a la agencia del Ministerio Público en Ciudad Nezahualcóyotl.

Se informó que las víctimas tenían entre 25 y 30 años de edad, entre ellos, tres de los cuerpos fueron identificados como originarios de Tepito.

 

A las dos presuntas bandas delictivas, antes mencionadas, se les atribuye ejecuciones realizadas en la Ciudad de México por la lucha de control de la venta de droga en la zona.

 

DPC