Foto: Reuters Miles de personas evacuadas de las zonas de riesgo permanecen en refugios  

Las lluvias torrenciales que azotaron a Japón en los últimos días han provocado una de las peores catástrofes naturales de este tipo ocurrida en décadas en el país y que han dejado decenas de muertos y desaparecidos, así como graves daños en miles de viviendas e infraestructuras y la evacuación de decenas de miles de personas.

 

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, canceló su gira a Europa y Oriente Medio prevista para esta semana para coordinar personalmente las tareas de asistencia a las víctimas y visitar las zonas afectadas, dijo su portavoz.

 

Unos 73 mil efectivos de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército), la policía y los bomberos continuaban ayer con las operaciones de búsqueda de desaparecidos y de rescate de miles de personas que se refugiaron en techos de edificios inundados, tareas en las que participan también 73 helicópteros y decenas de embarcaciones.

 

La mayoría de los muertos y desaparecidos resultaron arrastrados por las crecidas de ríos o desbordes de diques, o atrapados en corrimientos de tierra y derrumbes de edificios provocados por las precipitaciones, que alcanzaron los mil 600 milímetros acumulados en algunos puntos, el mayor nivel registrado desde 1976.

 

Las lluvias también provocaron la suspensión de decenas de líneas ferroviarias y el cierre de numerosas carreteras.

 

Asimismo, la catástrofe ha afectado a empresas como las automovilísticas Mazda, Toyota y Mitsubishi o la tecnológica Panasonic, que se vieron obligadas a suspender la producción en varias de sus plantas.

 

Estas lluvias son una de las más devastadores que se recuerdan en Japón, un país donde las condiciones meteorológicas extremas son habituales, sobre todo en la época estival de lluvias y tifones.

 

Más de 70 personas murieron en los corrimientos de tierra causados por lluvias torrenciales en Hiroshima en 2014, mientras que el paso de los tifones Haikui (2012) y Ewiniar (2006) por el archipiélago de Okinawa dejaron 105 y 141 muertos, respectivamente.

 

fahl