Mientras unos siguen acusándose mutuamente por salir rechazados y derrotados, otros se alistan para tomar sus lugares.
En las elecciones del domingo 1 de julio de 2018, Morena mejoró sus previsiones y resultó ser el gran vencedor.

Desde ahora el partido Morena comienza a exhibir su fuerza y las otras fuerzas políticas sufren las consecuencias.

La aritmética parlamentaria indica que es Morena el que encabeza el número de integrantes que formarán la Legislatura 64 en la Cámara de Diputados, que comenzará a trabajar en septiembre.

Servicios Parlamentarios de la Cámara de Diputados habla con los coordinadores actuales para definir los espacios que se les asignarán a los institutos políticosw y los nuevos coordinadores decidan quién va en cada oficina.

En su papel facilitador, Servicios Parlamentarios y Protocolo citará en agosto, en día por definir, a los nuevos diputados para que entren por la puerta 1 y se trasladen al salón de Protocolo donde harán su registro oficial, les tomarán la foto y les entregarán manuales.

Después el registro biométrico para tener acceso al salón de Pleno y activación de pantallas de registro y votaciones.

En el salón de Pleno les explican cómo estará la distribución de las fuerzas políticas, cuál será su curul y cómo deben usar el sistema.

Puede haber cambios, pero hasta ahora el edificio B de San Lázaro sería ocupado, casi en su totalidad, por Morena y el PT y en la planta baja, el PAN.

En el edificio H en la planta baja estarían el PRI y algunas oficinas del PAN.

El Partido Verde, Movimiento Ciudadano, PRD y más estarían en el edificio G.

Luego vendrán las negociaciones de los coordinadores para distribuir comisiones; tienen hasta octubre para definirlas.

Pero no terminan aún las negociaciones; vienen las de lugares de estacionamiento para presidentes de comisiones y coordinadores, asesores, asesores extra, choferes, secretarias y cargos extra, entre otras cosas. Esto independientemente del personal que les asigna la propia Cámara de Diputados.

Las negociaciones más importantes tendrán que ver con los presupuestos, espacios físicos, remodelaciones y mobiliario de cada grupo parlamentario.

Por cierto, el primer Congreso de la Ciudad de México estará dominado por Morena, con 31 de 33 distritos locales.

Milonga: hace muy bien la ex ministra Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación, en corregirle la plana a Andrés Manuel López Obrador. “El próximo Presidente de México debe tener un sistema de seguridad que lo cuide, porque lo que está en juego no sólo es su bienestar, sino la gobernabilidad, la estabilidad del Estado mexicano”.

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