Foto: Especial Durante su exposición del programa económico de gobierno del frente, dijo que al hablar de economía no se puede dejar de lado hablar de seguridad, corrupción y perder el miedo  

Cuando un socio comercial impone aranceles al aluminio y al acero, cuando separa familias con un trato que lacera los Derechos Humanos de los migrantes en Estados Unidos, cuando apunta con una pistola, no se debe ni se puede negociar, señaló Salomón Chertorivski, responsable de Proyecto y Programa de Gobierno de la coalición “Por México al Frente”.

 

Agregó que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) se deben congelar por el momento y hasta que las condiciones de respeto y dignidad sean las adecuadas para sentarse a la mesa con alguien que realmente aspire a ser socio y no con alguien que quiera apuntar con una pistola.

 

Aclaró que esto no quiere decir que se niegue la necesidad y posibilidad de una negociación comercial, pero debe ser una negociación en términos de igual a igual, que funcione para México y que mejoren las posibilidades el país. “Tenemos que negociar la posibilidad de un tratado más moderno y para poder llegar a ese estadio, en el momento en que nos sentemos en la mesa entre iguales, la dignidad del país tiene que estar por delante” dijo.

 

Al participar en el “Encuentro con asesores económicos” organizado por la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) en donde expuso el proyecto económico de gobierno de Ricardo Anaya, Salomón Chertorivski señaló que México debe diversificar sus tratados comerciales, exportar a otros países con inteligencia y disciplina.

 

Durante su exposición del programa económico de gobierno del frente, dijo que al hablar de economía no se puede dejar de lado hablar de seguridad, corrupción y perder el miedo.

 

Detalló que los principales cambios que el programa de gobierno del frente considera necesarios radican en un sistema de protección social, que contemple salud, educación, infraestructura social, ingreso básico universal y vivienda digna; una nueva política en favor del ingreso laboral mediante un salario mínimo en la línea de bienestar, productividad laboral y una política de formalización.

 

Un plan de infraestructura a largo plazo; apoyo a pymes y emprendedores con financiamiento, formación y capacitación, vinculación con capital privado y simplificación regulatoria para la apertura, combate a la corrupción a través de una fiscalía autónoma, eliminación del uso del dinero, trazabilidad de los recursos públicos y muerte civil, y por último adiós al miedo, con una secretaría de seguridad ciudadana, fortalecimiento de policía federal y estatal, así como el uso de tecnología para prevenir y combatir el crimen.

 

Finalmente resaltó que este primero de julio estamos convocados a la elección más importante que hemos tenido en las últimas décadas. “Hay que ir a votar con pasión, con energía, con fuerza a sabiendas de que nuestro país tiene grandes cosas pero también grandes dolores y que este país puede ser un mejor México”.

 

 

NCG