FOTO: REUTERS Riesgo. Los capítulos del acuerdo sobre Acceso a Mercados y Sector Agrícola serían los más afectados, asegura experto.  

Ante las decisiones canadienses de dejar de consumir productos estadounidenses debido a la guerra comercial iniciada por Donald Trump, así como las declaraciones del mandatario de EU en las que llama “manso y deshoneto” al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), podrían volver a tomar un rumbo nublado.

En una reciente encuesta realizada por la firma Ipsos Poll, destaca que 70% de los canadienses dijeron que buscarán formas de evitar comprar productos estadunidenses. También, afirma que gran parte de la población de EU dijo apoyar a Trudeau frente a Trump en la renegociación del acuerdo comercial.

La relación entre Canadá y Estados Unidos al más alto nivel enfrenta una de sus peores crisis luego de que Trump decidiera aplicar aranceles de 25% a las importaciones de acero y 10% a las de aluminio, lo cual fue criticado por Ottawa como “inaceptable e injustificado”.

En este sentido, Ignacio Mártinez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que las medidas de los canadienses provocarían que las ventas del país americano disminuyeran, y con esto el TLCAN tendría un impacto negativo, “ya que se pondría en riesgo el capítulo de Acceso a Mercados que practicamente estaba cerrado y los avances en el capítulo del Sector Agrícola”.

Así mismo, explicó que las declaraciones de Donald Trump, afectarían el acuerdo comercial y el mandatario estadounidense “estaría dándose un balazo en el corazón”, ya que entraría en discusiones con su principal socio comercial tanto en importaciones y exportaciones.

EU aboga por reevaluar lazos
Por otra parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, abogó por reevaluar la relación con dos aliados históricos, Canadá y la Unión Europea, y criticó las políticas de subsidios de otros países que, a su juicio, “distorsionan” el comercio internacional.

“Tenemos que asegurarnos de que reevaluamos cada una de las relaciones con estos países, para así mantener un gran vínculo comercial con ellos”, afirmó.