Si Juan Carlos Osorio todavía no lo ha asumido, pronto tendrá que hacerlo: al menos de entrada, el once inicial en Rusia 2018 será sin Diego Reyes.

No es noticia menor si se considera que ya fuera como defensa central (recordar la baja de Néstor Araujo) o como contención (ahí suele ocuparle el seleccionador), Reyes se enfilaba al Mundial como titular indiscutible.

Sucede que si a diez días del debut no ha podido efectuar futbol, luce aventurado y hasta imprudente verle en un ritmo adecuado contra Alemania. Más allá de si su recuperación permite que sea mantenido en el plantel, hay tres efectos inmediatos: el primero, que muy posiblemente Hugo Ayala sea el acompañante de Héctor Moreno en el centro de la zaga; el segundo, que Jonathan Dos Santos terminaría por compartir el medio campo con Andrés Guardado y Héctor Miguel Herrera, algo que ya sucedió en la pasada Copa Confederaciones: un trío amplio en creación y traslado, aunque acaso corto en recuperación y músculo; el tercero, que Erik Gutiérrez, de gira con el grupo y a la expectativa de llenar una eventual vacante, tiene genuinas perspectivas de ser integrado a la lista de 23.

Cuando Araujo se lesionó unos meses atrás, el sentido común planteaba que Moreno y Reyes, los centrales más experimentados y rodados en Europa de esta generación, hicieran pareja. Osorio se resistió por lo que siente que aporta como volante de recuperación el ex americanista, valiendo la pena enfatizar que en el Oporto se le ha utilizado con recurrencia como mediocampista.

Por ello el boquete es doble. Por ello el DT está esperándole más de lo que aseguró que esperaría a futbolistas con problemas físicos. Por ello y porque, para colmo, tanto en la defensa como en la media arrastra otro par de dudas: Moreno y Guardado apenas han salido de sus respectivas lesiones, a manera que complementarles con alguien en todavía peor estado, luce suicida.

Como suele suceder, numerosas voces piden que de inmediato se decida con base en el estado médico actual del jugador y evitar la improvisación que supone recargarse en quien lleva varias semanas sin patear balón. Osorio aseguró que la fecha límite para recobrar a lesionados era el viernes; si ha sido flexible es porque no le queda de otra: necesita a Reyes, lo mismo que a Moreno y Guardado.

Los tres días que separan al Tri de su amistoso ante Dinamarca, tienden a ser tensos. Por si faltaran razones. Todavía más. Efecto inevitable de tener tan poca tela de dónde cortar: aferrarse a lo que, se entiende, no es óptimo.

Twitter/albertolati

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.