Foto: Reuters Nueva estrategia. Acorralado por los avances de la indagatoria de Robert Mueller, el Presidente trata de defenderse y busca mostrarse como víctima de un complot.  

La precisión y certeza con que el Fiscal Especial Robert Mueller arma el rompe-cabezas de la injerencia rusa en la elección Presidencial de 2016, aumenta la tensión y nerviosismo en la Casa Blanca.

Acorralado por más revelaciones y evidencia que desploman los argumentos de defensa de Donald Trump, su familia y aliados acerca de la “conexión rusa”, el Presidente de Estados Unidos, antes el hombre más informado del mundo, renovó sus ataques contra el Buró Federal de Investigaciones (FBI), acusándolo -sin evidencia alguna-, de “infiltrar a un espía en su campaña en 2016, con propósitos políticos”, basado en teorías de sus asesores.

El Presidente con aliados del Congreso lanzó una creciente campaña que trata de debilitar la investigación sobre la posible colusión de su comité de campaña con Rusia, exigiendo exponer el papel de fuentes altamente confidenciales del FBI con el propósito de difundir para manipular métodos de la agencia, en aras de contrarrestar resultados de la investigación del Rusiagate.

Trump asegura que el FBI “inadecuadamente espío a su campaña, incrustando a un informante dentro de ella” lo que asegura, “es un gran escándalo” mayor que Watergate.

“Wow … Nos dicen que el FBI de Obama espió la Campaña de Trump con un informante incrustado; si fue así eso es tan grande y malo como Watergate “ señaló Trump en su cuenta de Twitter el viernes.

Bajo intensa presión de nuevas revelaciones en la investigación del Rusiagate, Donald Trump decidió “defenderse”.

Su estrategia busca cambiar la percepción del público; de acusado de colusión con el Kremlin para ganar la Presidencia de Estados Unidos y obstruir la investigación que podría probarlo al papel de “víctima de un complot”.

Y es que continuamente fluyen más revelaciones en su contra.

Nuevos reportes dan cuenta de otra reunión secreta que tuvo Donald Trump Jr. con un emisario de naciones del Golfo Pérsico que le ofreció ayuda, antes de encontrarse con 8 enviados del Kremlin en la Torre Trump, el 16 de junio de 2016.

Además, el arsenal de información, grabaciones, documentos, mails decomisados a Michael Cohen, abogado personal del presidente Trump; así como la difusión de transcripciones del testimonio de Trump Jr. y asesores presidenciales ante el Comité de Judicial del Senado dejaron al descubierto múltiples mentiras.

Toneladas de información decomisada a Cohen, investigado por múltiples cargos criminales, remueve el velo de inventos con que cubría la influencia de una fuerte conexión Rusa y haciendo caer la negación y sus falsos argumentos.

Abogados investigan la desaparición de Reportes de Actividad Sospechosa (SARs) del Departamento del Tesoro, con registros de la entrada de millones de dólares a tres cuentas bancarias del abogado Michael Cohen, quien pedía a gobiernos extranjeros e inversionistas un millón de dólares por tener acceso al Presidente y con las que pagó fuertes sumas para silenciar a mujeres que tuvieron amoríos con Trump. Los reportes desaparecieron misteriosamente.

DONALD TRUMP JR. “NO RECUERDA NADA”

Mientras la difusión de transcripciones de los testimonios de Donald Trump Jr. y otros colaboradores de la campaña de Trump revelan el ocultamiento de numerosas conexiones y conversaciones con emisarios rusos que ofrecieron desde el bombardeo de “troles” en Facebook hasta contribuciones de campaña a Trump.

Donald Trump Jr. dijo “no recordar detalles” de 54 eventos importantes como la reunión con emisarios de la KGB y Kremlin, sobre “información sucia” de Hillary Clinton, que Trump anunció en discursos.

Tampoco haber consultado con su padre el contenido de la reunión, a pesar de llamadas al número bloqueado de la  residencia del ahora Presidente, como muestra su teléfono o que el Presidente, “no estaba enterado de la reunión”, cuando él personalmente dictó -a bordo del Air Force One- una “explicación” sobre el objetivo del encuentro.

Trump Jr. dijo “tampoco recordar”  3 llamadas con Emin Agalarov, hijo del millonario Aras Agalarov, amigo de Putin y de su padre Donald Trump “ aunque están registradas en su teléfono”, la gente que contribuyó con fondos y que fue invitada a la toma de posesión del Presidente.

“El Presidente cree que algunos jefes policiacos conspiraron en su contra durante el gobierno pasado, pero funcionarios de este gobierno no lo pueden entender y lo están encubriendo” dijo el ex alcalde de New York Rudy Giuliani, ahora abogado de Trump, quien afirma que “la investigación del Fiscal Mueller, en la que lo representa, es totalmente ilegítima”.

Según fuentes y expertos, el FBI sí uso fuentes confidenciales para obtener parte de la información inicial sobre los nexos de la campaña de Trump con los rusos, como comentó abiertamente el asesor George Papadopoulos a diplomáticos de Nueva Zelanda que a su vez, transmitieron la información a la administración Obama.

El Departamento de Justicia y el director del FBI nombrados por el presidente Trump, se niegan a desclasificar información sobre la fuente, explicando que “pondría en peligro otras investigaciones”.

Explica que tras los reportes recibidos, el FBI sí usó informantes confidenciales como una forma menos intrusiva de recabar información sobre la veracidad de los reportes, “para evitar tensión innecesaria, para proteger al mismo tiempo al Comité de Campaña de Trump, no para debilitarlo”.

“Tras descubrir frecuentes contactos de Carter Page, George Papadopoulos y 2 asesores más de la Campaña de Trump con rusos, el verano de 2016, el FBI investigó motivos y métodos de la injerencia, para bloquear sus operaciones clandestinas o difundirlas públicamente, porque la infiltración de extranjeros en una campaña presidencial de este país representa una grave amenaza para la seguridad nacional al más alto nivel ” dice Asha Ragappa, ex agente Especial del FBI, ahora analista de la agencia.

“En lugar de tratar de establecer evidencia de un crimen, los servicios de contrainteligencia del FBI trataron de identificar, monitorear y neutralizar la actividad de inteligencia extranjera en un proceso sagrado para la democracia de Estados Unidos”, señala Ragappa.

“El Departamento de Justicia está escondiendo información preocupante sobre el posible espionaje a la Campaña de Trump” dice el Congresista Mark Meadows, Republicano de Carolina del Norte, otro incondicional del Presidente, que presiona, porque Trump obligue a renunciar al Subprocurador Rod Rosenstein para que detenga y despida al fiscal Robert Mueller, o directamente despida al Fiscal Especial.

El Departamento de Justicia calificó de absurdo que tras tratar de proteger la Campaña de Trump de los esfuerzos de injerencia rusa, ahora eso se use como arma y advirtió que “desclasificar documentos relacionados con fuentes confidenciales del FBI; como un académico estadounidense en una universidad del Reino Unido, pondría en peligro el anonimato y seguridad de los informantes”.

La retórica del presidente Trump, además de lastimar la credibilidad del FBI, ha dividido profundamente a la agencia federal en la que agentes que apoyan a Trump anunciaron que darán una “gran conferencia de prensa” para anunciar su “inconformidad con el cierre de la investigación sobre el uso indebido de computadoras y servidores no autorizados de parte de Hillary Clinton, cuando se desempeñó como Secretaria de Estado”.

El Departamento de Justicia señaló que “no existe evidencia de conducta inapropiada de los informantes confidenciales durante su acercamiento a colaboradores de la Campaña de Trump, ni estaban políticamente motivados”. Y advirtió a Devin Nunes que en caso de revelar nombres de informantes confidenciales, estaba violando la ley y se expondrá a sanciones.

Giuliani igual que el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja Devin Nunes, incondicional de Trump, autor del tristemente celebre “Nunes Memo” -con el que Trump atacó al FBI con información incompleta y distorsionada-, exigen al Departamento de Justicia que se desclasifique la información que contiene la identidad de las fuentes usadas por el FBI.

Trump ha insistido en el tema en los últimos días:

“Si el FBI o Departamento de Justicia infiltraron mi campaña para beneficiar otra campaña política, realmente es algo grande, sólo la difusión o revisión de documentos que quiere el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja puede dar respuestas finales”, aseguró un nervioso Trump este domingo en Twitter.

En otro, señala que “Es ridículo, el fracasado New York Times publica una aburrida historia indicando que la cacería de brujas más grande y costosa del mundo, no encontró nada con Rusia y ahora buscan en el resto del mundo” en relación a la reunión de su hijo Donald Trump Jr. con emisarios del Golfo Pérsico que le ofrecieron apoyo, en 2016.

Asegura que “la cacería de Brujas, conducida por 13 demócratas molestos y conflictivos entre ellos 2 que trabajaron para el ex presidente Obama 8 años, ha costado 20 millones de dólares” … dice en una oleada de frustrados mensajes del domingo.

“Deténganlo, no han encontrado colusión con Rusia, no obstrucción pero ahora no ven a corrupción” dice.

Exijo que el Departamento de Justicia revise si el FBI se infiltró o vigiló la campaña Trump con fines políticos, y si tales demandas o solicitudes fueron hechas por personas dentro de la Administración Obama!

Donald Trump
Presidente de EU

 

 

JNO