Oliver Ifergan, nacido en México, de padres franco mexicanos, tiene un don para lanzar bellezas internacionales/nacionales en el difícil mundo del estilismo a nivel internacional. En los más célebres salones internacionales es bien conocido su talento –sumado al de su colega José Eber— porque triunfó rotundamente en su salón de Miami para, finalmente, colocarse en uno de los preferidos de Rodeo Drive, California (léase, Beverly Hills). Ha regresado a México en varias ocasiones para demostrar cómo cambia una persona (hombre/mujer) con un nuevo look de cabello. Para él, es vital extraer la esencia de cada persona, logrando una proyección única para cada cliente. En Hollywood todo mundo lo busca. Trabajó también para su tío en el Chares Ifergan Saloon de Chicago. Se unió también a los franceses Haute Coiffeur en París. Y claro, perfeccionó sus habilidades de corte en Londres chez Wella y luego aquí en los salones JossClaude.

 

Oliver Ifergan, Marisol Moreno y Laurent Dufourg

 

Tuvo la oportunidad de colaborar con clientes célebres como América Ferrera, Paulina Rubio, Tom Ford, George Clooney, Salma Hayek y Sofía Vergara por citar algunos. También ha sido productor de Pantene y Latina Fórmula, sumando apariciones en Vanity Fair, People Magazine e In Style Magazine. Se ubicó luego en Beverly Hills. Ifergan tiene éxito desde hace siete años en LA donde también abrió Fashion District en DownTown Los Angeles. Y, ahora en la Ciudad de México, cuenta con el salón más “trendy” de México en Pabellón Bosques de las Lomas. Sus seguidores aman sus tendencias de venguardia en cortes de pelo, color, calidad de sus productos “Beauty with a Twist”, extensiones y servicios únicos. Clen Beauty Mart selecciona los productos más “trendy” naturales, libres de químicos. Tiene también el “Cruelty Free” (no prueban productos en ningún animal).

 

 

Salma Hayek, una de las mejores promotoras de Ifergan e Beverly Hills

 

José Antonio Pérez Simón no compró el cuadro “Los Rivales de Diego Rivera”

Una pintura de Diego Rivera alcanzó –hace unos días, en un salón de Christie’s— la cifra más alta pagada por una pintura latinoamericana en la historia de las subastas; 9.8 millones de dólares (¿incluirán los “taxes”?). “Los Rivales”, un óleo sobre lienzo e 1931, superando la horquilla inicial (de cinco siete millones) y rompiendo un nuevo récord en el mundo del arte. Virgilio Garza, director de arte latinoamericano, apuntó que es la primera vez que sale a subasta y eso lo convirtió en una oportunidad especial para el mercado. Aquí, todos daban por hecho que la pintura la había adquirido José Antonio Pérez Simón, Ortiz Monasterio, Rivero—Lake, Eugenio López, Julio Serrano, entre otros coleccionistas mexicanos. Pero la pieza entró en el jugoso lote de tesoros que David y Peggy Rockefeller acumularon, considerando la mayor colección privada a subasta. Por supuesto, que el récord de Rivera queda muy lejos de los precios que los coleccionistas han pagado por cuadros de Picasso/Monet/Modigliani, Rembrandt, Botero. Y más lejos aún que los estratosféricos 450 millones pagados hace un año por el “Salvator Mundi, de Leonardo da Vinci, que pulverizó el récord anterior de “mujeres de Argel, de Pablo Picasso, 189 millones.

 

 

Adolfo Domínguez cerró 56 tiendas y despidió casi al 9 de su plantilla

El grupo textil hispano Adolfo Domínguez (a quien entrevisté para TV, gracias a la familia Pérez Aristi) va a unificar sus tres mercas (AD+U, y Adolfo Domínguez, en una sola con el nombre del diseñador que fundó la empresa. El procesó ya comenzó y culminará en otoño, se llevará por delante 100 empleos, el 8.3 de los trabajadores que tiene actualmente la firma. El proceso de reconversión en el que está inmerso Domínguez implicó también la reducción del parque de tiendas (no sé cuántas existen en México) que pasarán de 472 a 406 en 29 países. O sea, no le va mal al diseñador. Y hasta al próximo jueves, ¡abur!

 

Los Rivales, de Diego Rivera, se vendió en casi 9.8 millones de dólares