Foto: Twitter Jaime Valls Subrayó que el establecimiento de las zonas económicas especiales, además de sus alcances estratégicos, responde a promover el desarrollo regional en favor de pueblos originarios y comunidades que, en su marginación, representan el claroscuro de la profunda pluralidad de México.  

La desigualdad es el mayor problema del país y lo es doblemente porque en ella anida una forma de injusticia que es la que más lastima a la población: la iniquidad, afirmó Sergio Valls Esponda, secretario General Ejecutivo de la ANUIES.

Así lo manifestó durante la firma de un convenio general de colaboración entre la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales.

Con el convenio se pretende que el sector académico, representado por las instituciones de educación superior, se vincule a la formación de capital humano que necesitarán las empresas que se instalen en los espacios de las zonas económicas especiales.

Valls Esponda dijo que este convenio exalta el espíritu de trabajo conjunto entre entidades e instituciones diversas pero unidas por un propósito común: el desarrollo de México y, por ende, el bienestar de las familias que viven en condiciones de vulnerabilidad.

Ante Arturo Núñez Jiménez, presidente en turno de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), agregó que las instituciones democráticas tienen así la encomienda de promover una igualdad efectiva entre la población, más allá de diferencias de cualquier índole.

Señaló que la creación de las zonas económicas especiales es, en este sentido, un acierto para la consolidación y robustecimiento democrático de la nación.

Su objeto, dijo, es impulsar el crecimiento económico sostenible a fin de reducir la pobreza, proveer servicios básicos y expandir las oportunidades de bienestar de la población, mediante inversión, productividad, empleo, competitividad y una mejor distribución del ingreso en las regiones del país con mayor rezago social.

Subrayó que el establecimiento de las zonas económicas especiales, además de sus alcances estratégicos, responde a promover el desarrollo regional en favor de pueblos originarios y comunidades que, en su marginación, representan el claroscuro de la profunda pluralidad de México.

Señaló que la ANUIES cuenta con el potencial y las capacidades profesionales para diseñar estrategias y mecanismos orientados al desarrollo integral de los jóvenes y del conjunto de las comunidades que viven en las regiones y áreas de influencia de las zonas económicas especiales.

En su oportunidad, el titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo que hoy se firma una alianza estratégica para poner al capital humano en el centro del programa y de los esfuerzos para impulsar el desarrollo regional.

Subrayó que el capital humano siempre ha sido un factor clave de la competitividad, tanto como lo es para el desarrollo social, por lo que es fundamental para una empresa, como para una nación o cualquier región.

Agregó que “hoy es el elemento decisivo en la economía mundial, el que marca la diferencia en términos del valor, crecimiento y sustentabilidad, así como la distinción entre desarrollo y rezago”.

Subrayó que México tiene un reto y un área de oportunidad en este ámbito, al contar con la condición, quizá irrepetible, que implica el bono demográfico cuando hoy hay más jóvenes que nunca en el país.

 

NCG