Alrededor de 200 aspirantes a exorcistas, acudieron a un curso para despojar entes malignos y aprender la diferencia entre una posesión y una enfermedad mental.
El cardenal de Albania, Ernesto Simoni sacudió a los presentes, cuando mencionó el uso de smartphones para expulsar espíritus demoniacos. “Ellos me llaman, platicamos y así es como se hace”, explicó Simoni.
El rito, consiste en leer las oraciones en latín por teléfono, como si se realizara en persona. La Iglesia Católica, dijo que el número de posesiones demoniacas está subiendo.
“El número de exorcismos definitivamente ha incrementado con los años, ya que las solicitudes para hacerlos han crecido”, Giuseppe Ferrari, organizador del Curso sobre Exorcismo y Oración de Liberación en el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum.
Simoni, el cardenal albano, enfatizó que los exorcismos solo deben ser solicitados cuando los médicos no puedan explicar el comportamiento de una persona considerada poseída.
Las mujeres no pueden oficiar exorcismos
Entre los estudiantes, incluyen decenas de mujeres, que recibirán un certificado. Ferrari, enfatizó que no les daría derecho a expulsar demonios, solo los sacerdotes están facultados y con permiso del Obispo o con licencia.
Los laicos católicos y las mujeres no pueden dirigir el rito, es su lugar, pueden entrar como “exorcistas auxiliares” y ayudar con oraciones, además de brindarle apoyo moral al sacerdote que preside el exorcismo.
Además de exorcistas con licencia, teólogos, psicólogos, médicos, criminólogos e historiadores de la Iglesia, también se dirigirán a los estudiantes del curso.
“Es Jesús quien los libera, ese es su poder”, dijo, “En todos los exorcismos que he hecho, el Señor me ayudó, yo no soy el bueno”, finalizó el Cardenal albano, Ernest Simoni.
JNO