Foto: @MetroCDMX/ Twitter Con los señalamientos guía en plataforma, las personas saben en dónde colocarse para esperar al tren y dónde dejar espacio para permitir la bajada  

El proyecto “Ascenso y descenso eficiente en vagones” del Metro, desarrollado por la UNAM, ha permitido ganar tiempo equivalente al paso de tres convoyes, que corresponde a dar el servicio a cinco mil pasajeros más, en horario pico y en un intervalo de cuatro horas.

El tiempo de ascenso y descenso de pasajeros ha reducido el tiempo efectivo en 10 por ciento, informó Gustavo Carreón, del Instituto de Investigaciones Económicas y parte del equipo.

Mientras que el tiempo perdido por la obstrucción en el cierre de puertas, causa de los principales retrasos, se ha reducido entre 15 y 25 por ciento, debido al orden logrado para salir y entrar al vagón.

Este modelo de señalización en los andenes, en colores contrastantes y con poco texto, que dividen espacialmente el área para que primero se realice el descenso y luego el ascenso de pasajeros, inició como un programa piloto en la estación Balderas en diciembre de 2016.

Actualmente se aplica con éxito en 15 estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, de la Ciudad de México, preferentemente de transferencia como: Balderas (líneas 1 y 3), Centro Médico (líneas 3 y 9), San Lázaro (líneas 1 y B), Zapata (líneas 3 y 12), Candelaria (línea 1), Hidalgo, La Raza, Juárez, Miguel Ángel de Quevedo (línea 3), Salto del Agua y Tacubaya (línea 1).

Con los “señalamientos guía en plataforma”, de forma intuitiva, las personas saben en dónde colocarse para esperar al tren y dónde dejar espacio para permitir la bajada, explicó Tania Pérez Jiménez, del equipo del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM.

Los participantes en este proyecto indicaron que los usuarios adoptaron este proceso de manera favorable y no sólo se ubicaron en el sitio indicado, sino que formaron filas, lo cual minimiza las fricciones y empujones casi en su totalidad.

Carlos Gershenson, investigador del IIMAS, dijo que también se ha observado que en estaciones como Ermita de la línea 12, donde aún no hay señalamientos, la gente ya se forma y respeta el ascenso y descenso. “Es alentador que los pasajeros cambien su comportamiento con una intervención que fue mínima”.

Adelantaron que plantearán nuevas propuestas a las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metro, para tratar de regular comportamientos y mejorar otros aspectos de los trayectos, entre ellos que en las escaleras los usuarios se peguen del lado derecho y permitan el paso del lado izquierdo para quienes tienen prisa (como en Europa).

DPC