La actual campaña presidencial ha estado plagada de memes y de fake news, de todos colores.

Recientemente, una foto se hizo viral en Facebook, cuyo pie decía: “Así recibe Hermosillo a López Obrador’’.

La foto fue compartida cientos de veces por los líderes de Morena, hasta que un cibernauta aplicado la desmintió: la multitud que se apretujaba en una plaza eran los asistentes a la Feria de San Marcos.

Y como ésa, cientos, tal vez miles de fotos y montajes; la más reciente, una supuesta tarjeta de ciudadanía de Ricardo Anaya, firmada en Atlanta en meses recientes.

Si bien es cierto que las redes sociales se convirtieron en un instrumento de información alternativo a los medios tradicionales –prensa, radio, televisión-, también es cierto que son el principal ingrediente de la guerra sucia.

A menos que sea uno especialista en medios o tenga el tiempo suficiente de contrastar la información, los ciudadanos estamos a merced de los equipos de los partidos políticos encargados de ensuciar las redes con fake news.

Por eso, el llamado que hace Andrés Manuel López Obrador a sus seguidores para que contrarresten, según él, la guerra sucia con memes, “pero con respeto’’, no es sino un llamado a arreciar esta guerra en la que Morena y sus seguidores han tenido un papel protagónico.

Ojo, no son los únicos, nunca lo han sido, pero sí son los más violentos a la hora de subir información presuntamente cierta de varios sitios que más tarde resultan montajes.

Cuidado, si de por sí las campañas presidenciales están por rebasar la delgada línea de la civilidad con llamados a contrarrestar “la guerra’’, el panorama es sombrío.

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A punto de terminar el último periodo ordinario de la actual Legislatura, senadores y diputados trabajan a marchas forzadas para sacar los temas pendientes.

De entrada, en el Senado ya no hubo tiempo para sacar al fiscal general ni al fiscal anticorrupción, aunque todos los partidos políticos se comprometieron a hacerlo al inicio el periodo.

Los senadores discutirían esta madrugada la Ley de Comunicación y Publicidad Gubernamental y se espera que hoy sea discutida la eliminación del fuero constitucional.

A pesar de que algunos senadores del PRI manifestaron su inquietud por varios términos de la minuta recibida de los diputados, el coordinador de los tricolores, Emilio Gamboa, afirmó que será respetuoso de los trabajos de las cuatro Comisiones que dictaminarán la iniciativa.

Será un día largo.

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Por cierto, hablando de pendientes, el Senado tiene en sus manos la gran oportunidad de aprobar una serie de reformas en materia fiscal, monetaria y financiera que permitirían a los mexicanos contar con nuevos instrumentos para hacer frente a las adversidades y vaivenes económicos, así como para generar ahorro y patrimonio, hoy en día, inexistente en la economía del hogar.

Se trata de las reformas de ley que blindan y promueven el ahorro que cuentan con el aval de todas las fuerzas políticas, y que por sus alcances e impacto social, es decir, sin fines políticos ni electorales, se suscriben bajo el verdadero espíritu legislativo a favor de sus representados.

Esperemos que no resulte ser una promesa más incumplida.

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Aunque el PAN y el PRI mantienen una lucha cerrada por la gubernatura de Yucatán, al partido albiceleste el rompimiento interno le puede cobrar una factura muy cara.

Ayer se anunció que Edgardo Medina, Jacinto Sosa, Gualberto Escamilla, Sofía Meneses y Mario Suárez, todos cuadros importantes del PAN, abandonaron el partido para sumarse a la campaña del también ex panista y ahora candidato a gobernador de Morena, Joaquín Díaz Mena.

¿Qué pensará el candidato a gobernador Mauricio Vila Dosal?