Los debates se integraron a los procesos electorales en México a partir de 1994, y no necesariamente quien ha ganado el debate gana la elección. La expectativa de este primer debate presidencial es muy alta. El INE, por mandato de la reforma electoral de 2014, tuvo la responsabilidad de aprobar el formato y definir por primera vez a los moderadores –Denise Maerker, Azucena Uresti y Sergio Sarmiento– y hacer posible la transmisión. La presión por cambiar el formato acartonado los llevó a la estructura que veremos el domingo 22, desde el Palacio de Minería.

Ricardo Anaya, por la coalición Por México al Frente; José Antonio Meade, por Todos por México; Andrés Manuel López Obrador, por Juntos Haremos Historia; Margarita Zavala y Jaime Rodríguez se enfrentarán al tiempo y a las reglas que parecieran innecesarias, pero también a la exigencia que deberán ejercer los moderadores para obtener respuestas precisas. Los cuartos de guerra de los cinco aspirantes presidenciales tienen la obligación de posicionar a su candidato. El reto será superar a AMLO.

Sin embargo, no podemos esperar mucho de este debate, ya que la trascendencia de los temas que abordarán -seguridad, corrupción, democracia y gobierno- son problemas fundamentales que requieren de políticas públicas serias, y que difícilmente los candidatos presentarán propuestas de solución en dos minutos y medio, o en un minuto, según sea el caso. Espero equivocarme, pero no tendremos un escenario en que podamos contrastar las diferentes propuestas. Los ciudadanos ya estamos cansados de escuchar mentiras sólo para obtener el voto.

Por otro lado, a los tres moderadores les deseo éxito; de acuerdo al nuevo formato, tienen la posibilidad de interactuar con los candidatos, pero a la vez corren el riesgo de perder el debate. Ya el Bronco intentó vetar a Sarmiento, hecho que no prosperó. Pero el domingo se resolverá la incógnita.

SUSURROS

1. Enrique Krauze presenta hoy, a las 17:00 horas, en el Club de Industriales su libro El pueblo soy yo, que edita Penguin Random House. El autor documenta un testimonio personal de su trabajo de investigación acerca de la historia reciente de nuestro país, sobre el poder personal absoluto y que ha definido como la antesala del populismo.

2. Los días 21 y 22 de abril, en la Ciudad de México, se realizará el Festival Open House con el objetivo de conectar la arquitectura local a los habitantes de la metrópoli. En un fin de semana se abrirán al público 100 recintos de importante valor arquitectónico. Y en muchos casos, los arquitectos que realizaron los proyectos podrán contarnos la historia.

3. Qué tanto es tantito. Atlas de la corrupción de México de 2000 a 2018 es el libro que editaron Carolina Rocha Menocal y Miguel Pulido; hoy lo presentan en la Capilla Gótica del Centro Cultural Helénico. Como sabemos, la corrupción es el problema medular de nuestro país, al que no se le ve solución.