Foto: Cuartoscuro La comisión advirtió que además de los requisitos técnicos, legales y médicos, es imprescindible construir una cultura de la donación fundada en consentimiento informado, expreso, libre, consciente y desinteresado  

Luego de las recientes reformas a la Ley General de Salud en materia de trasplantes de órganos, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) llamó a crear los protocolos necesarios, bajo los principios de la bioética laica moderna.

 

A partir de ello, la CDHDF se pronunció por generar las condiciones adecuadas para las que las personas puedan decidir de manera libre, consciente e informada participar, o no, en la donación de órganos en vida o después de su muerte.

 

La medida aprobada en el Senado, ayudaría a terminar con la insuficiencia en esta materia, pues según el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), hasta junio de  2017 había en México 21 mil personas esperando un trasplante de órgano o tejido.

 

Sin embargo, la comisión advirtió que además de los requisitos técnicos, legales y médicos, es imprescindible construir una cultura de la donación fundada en consentimiento informado, expreso, libre, consciente y desinteresado.

 

También se requieren protocolos actualizados y fundamentados en los principios básicos de la bioética laica moderna (autonomía, beneficencia y justicia) y en los principios rectores que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido en la materia.

 

De igual forma, es necesario emplear todos los recursos institucionales para el combate frontal al delito de trata de personas con fines de tráfico de órganos, en especial en los que acusan situaciones de vulnerabilidad.

 

A manera de ejemplo, la CDHDF citó el caso de España, donde en un marco de gobernanza democrática, la capacidad teórica de la donación alcanza sus máximos beneficios, ya que la confianza entre la ciudadanía y las instituciones de salud encuentra reciprocidad.

 

TFA