Foto: REUTERS Respaldo. El presidente sirio, Bashar Al-Assad, demanda respeto para los Estados soberanos y recibió apoyo de Rusia.  

El presidente sirio, Bashar Al-Assad, denunció ayer una campaña de falacias y mentiras contra su país, por parte de EU y sus aliados ante la ONU, después de la ofensiva lanzada el fin de semana por Washington, Londres y París contra posiciones gubernamentales en Siria.

“La agresión tripartita con cohetes contra Siria estuvo acompañada de una campaña de falacias y mentiras en el Consejo de Seguridad por parte de los mismos países agresores contra Siria y Rusia”, lamentó Al-Assad durante una reunión con una delegación parlamentaria rusa en Damasco.

El presidente sirio consideró que esto prueba que Rusia y Siria “no sólo libran una batalla contra el terrorismo sino también para proteger la ley internacional basada en el respeto a la soberanía de los Estados soberanos y la voluntad de sus pueblos”, según un comunicado de la Presidencia siria publicado en Telegram.

La delegación rusa está compuesta por diputados del partido Rusia Unida, la formación que sostiene al presidente ruso, Vladimir Putin.

La agencia de noticias oficial siria, SANA, agregó que los parlamentarios rusos afirmaron, por su parte, que “la agresión tripartita contra Siria es una violación clara de las convenciones internacionales y se produce en un momento en que los sirios tratan de restaurar la estabilidad y continuar el proceso de reconstrucción de lo destruido por el terrorismo”.

EU, Francia y el Reino Unido efectuaron la madrugada del sábado un ataque con misiles contra instalaciones gubernamentales sirias, donde, según Washington, se producían y almacenaban armas químicas y fue en represalia por el supuesto ataque químico del pasado 7 de abril en la ciudad de Duma.

Tanto Damasco como Moscú han negado el uso de armamento químico en Duma.

En declaraciones a medios de Rusia tras el encuentro, un miembro de la delegación, Dmitri Sablin, señaló que durante la reunión Al-Assad alabó los sistemas de defensa antiaérea rusos que, aseguró, derribaron más de 70 misiles.

Respecto a la situación sobre el terreno tras los bombardeos, los medios de comunicación oficiales sirios informaron ayer de manifestaciones a favor del Ejército y en contra de la “agresión tripartita” en la provincia costera de Latakia y la vecina Hama, en áreas bajo el control de las fuerzas gubernamentales.

La ofensiva occidental contra supuestas instalaciones químicas en Siria no ha disuadido a las tropas leales a Al-Assad de iniciar un ataque contra facciones rebeldes.

En tanto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió ayer que el reciente ataque con misiles de las potencias occidentales contra Siria socava la posibilidad de una solución al conflicto en ese país y si tales acciones vuelven a producrse causarán inevitablemente el “caos” en las relaciones internacionales.

Durante una conversación teléfonica con el mandatario iraní, Hasán Rohaní, ambos presidentes coincidieron en que el “ilegitimo” ataque tripartito contra Siria, causó un serio daño a las posibilidades de la solución política en el país árabe, según el servicio de prensa del Kremlin.

Macron niega guerra

El presidente francés, Emmanuel Macron, defendió ayer la legitimidad de los bombardeos selectivos sobre instalaciones químicas en Siria y argumentó que la operación era “indispensable para recuperar la credibilidad de la comunidad internacional”.

En una entrevista televisada de más de dos horas y media en horario de máximo audiencia, Macron aseguró que la ofensiva conjunta con el Reino Unido y EU “fue un éxito desde el plano militar” y que no supone que Francia “haya declarado la guerra a Siria”.

 

 

 

JNO