Entre más embalado veo a Vettel, más ganas me dan de ver a Hamilton. El Gran Premio de Bahréin nos volvió a entregar una buena carrera de Fórmula 1 donde el ganador previsible, que era el piloto de Ferrari, no la tuvo sencilla.

Si en la carrera anterior el safety car sembró suspicacias sobre la dinámica de la estrategia de Ferrari, en esta ocasión no hubo sombra de duda. Gran trabajo desde el pit wall y, detrás del volante, una ejecución magnífica.

Aquí es donde comienzan los juegos mentales porque mientras mayor sea la diferencia entre los punteros del campeonato, el segundo lugar está más comprometido a entregar resultados de excelencia. Y así lo hizo Hamilton.

En plena remontada se traba en un rebase con Alonso, al llegar a la frenada de la curva uno, se cruzan en su camino Ocon y Hulkenberg, Lewis abrió violentamente su trayectoria y realizó un rebase tres por uno a máxima velocidad, con espacios de tolerancia milimétricos, sin fallar en la frenada y sin perder el ritmo para seguir atacando.

¡Un rebase que valió el boleto!

Así como valió tener a Pierre Gasly en la cuarta posición. Un piloto sorpresivo porque nadie contemplaba a su escudería para un resultado importante, pero también sorprendente porque un piloto novato fue capaz de llevar al pie de la letra su primera carrera entre los pilotos de primer nivel.

Gasly tiene 22 años, siete Grandes Premios en la Fórmula 1 y, desde ayer, el título de Star in the Making. Y siempra una duda razonable: entre los más jóvenes como Ocon, LeClerc, Gasly y hasta el mismo Verstappen, ¿Quién tendrá la mejor pasta para llegar a ser Campeón mundial?

Pues en esta disputa virtual, el joven de Toro Rosso ha subido hasta uno de los escalones más importantes. No se trata de un piloto de Play Station, ni de un Pay Driver de paso fugaz en la F1, todo lo contrario, el chico mostró tener las cualidades de un verdadero astro, y ojalá que sus manejadores lo sepan llevar al mejor destino.

Guardando las proporciones, la fábrica de talentos de Toro Rosso-Red Bull, ya se encargó de liquidar a talentosos jóvenes en su momento como Da Costa, Vergne, Buemi, Alguersuari, Kvyat. Lo que yo me pregunto es si tendrán -ahora sí- la capacidad de forjar a un nuevo Vettel un nuevo Ricciardo, o incluso algo mejor. El tiempo lo dirá.

Y hablando de tiempo, este corre demasiado rápido en la temporada, y la situación de Checo Pérez podría llegar a ser comprometida antes de lo pensado. ¿Por qué? Porque el Gran Premio de Bahréin trajo los primeros puntos del año, pero no para el piloto mexicano.

Esteban Ocon anotó la primera suma de la escudería rosada, y aunque lo de Checo fue circunstancial, contacto por detrás de Brendon Hartley, le pone en una circunstancia apremiante.

Force India tiene en Pérez a su piloto líder, el que mejor familiarizado está con los procesos de trabajo y las características del desarrollo técnico de la escudería. Para esta carrera llevaron una evolución fallida y se ve complicado que funcione para el GP de China el siguiente fin de semana.

Con todo eso, Force India necesita meterse de a dos a los puntos, porque  McLaren sumó por segunda ocasión consecutiva con sus dos unidades, Renault con Hulkenberg se volvió a aparecer y los invitados como Toro Rosso y hasta Sauber, ya conocen el camino de los puntos.

El crucigrama no está sencillo de resolver.

 

 

JNO