Foto: Gabriela Esquivel Recuento. Dar marcha atrás es una “barbaridad”, dice Eduardo Sánchez; según Grupo Aeroportuario, habría penas de 20% por contratos ya firmados  

La cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) generaría pérdidas por 120 mil millones de pesos para el país, detallaron Federico Patiño, director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) y Eduardo Sánchez Hernández, vocero del Gobierno de la República.

Durante una conferencia de prensa conjunta, señalaron que la edificación de la terminal aérea, cuya operación está planeada para mediados de 2020, es la ruta para detonar el desarrollo del país en los próximos 100 años.

Ante la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de Morena, de cancelar la obra y optar por crear dos nuevas pistas en la base militar de Santa Lucía, el vocero del Gobierno federal y también coordinador de Comunicación Social de la Presidencia, dijo que sería una “barbaridad” y afectaría a la reputación internacional de México.

En lo económico, Patiño explicó que de no continuar con la construcción, se perderían 70 mil millones de pesos ya invertidos en obras, además, se aplicarían penas por 20% de 190 mil millones en contratos firmados y tendrían que liquidarse a 70 mil empleados.

A ello se sumarían las demandas judiciales que los contratistas entablarían contra la federación por una obra, donde la mayoría de los 341 contratos ya fueron licitados.

El vocero presidencial manifestó que el proyecto del nuevo aeropuerto se desarrollará hasta el último día del presente sexenio, el 30 de noviembre, después, las decisiones corresponderán a la siguiente administración.

TRANSPARENCIA

Sobre las declaraciones de López Obrador para que se transparenten los contratos, afirmaron que en la página web del Grupo Aeroportuario existe una plataforma donde cualquier ciudadano tiene acceso a revisar los procesos de contratación.

Sánchez expresó que el Gobierno no especulará sobre los planes del candidato de Morena, acerca de que si gana la elección, pediría al Presidente Enrique Peña Nieto detener la obra.

Respecto a la selección del lugar donde se construye, Texcoco, dijo que ésta “fue producto de muchos años de análisis practicados por los expertos más reconocidos a nivel mundial. Es la mejor opción posible y está en el mejor lugar posible”.

El vocero presidencial consideró que “la posición geográfica de México y las características de esta obra, en la que convivirán las operaciones nacionales con las internacionales, permitirá que el nuevo aeropuerto se convierta en el centro de conexión aérea más importante de Latinoamérica, y punto natural de enlace de pasajeros entre Sudamérica y América del Norte, es decir México, Estados Unidos y Canadá”.

JNO