La falta de datos estadísticos y bibliografía en México en torno a la dislexia y, sobre todo, que los diagnósticos se realizan básicamente con papel y lápiz, orillaron a dos universitarios a crear la aplicación móvil Deslixate, herramienta tecnológica que permite obtener un prediagnóstico en niños de entre siete y 12 años, en un tiempo promedio de 25 minutos.

Sandra Karen Cadena Martínez, egresada de la licenciatura en Pedagogía, y Julio César López Martínez, de Ingeniería en Computación, ambos egresados de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, unieron sus conocimientos para generar este programa informático que brinda la posibilidad de determinar si un infante presenta riesgo de tener alguno de los tres tipos de dislexia que se abordan en la aplicación y buscar ayuda para que los pequeños superen esta dificultad.

De acuerdo con expertos, un niño disléxico no es menos inteligente ni tiene una discapacidad; se trata de un trastorno del aprendizaje de origen neurobiológico, que afecta su rendimiento académico y les dificulta el proceso de adquisición de algunas competencias básicas como la lectura y la escritura, pues la organización estructural de su sistema nervioso no es la adecuada.

Así surgió Deslixate, herramienta lúdica, sencilla y directa que alerta sobre indicios de dislexia fonológica, profunda o superficial, y visual en infantes de entre siete y 12 años, con el objetivo de que se acuda con un profesional para que los pequeños puedan mejorar su desempeño y rendimiento escolar.

Sandra resaltó que con el proyecto, con el cual se tituló como licenciada en Pedagogía, se pretende evitar el estrés en los infantes y hacer extensiva la aplicación a quien la requiera, pues una evaluación de este tipo tiene un costo promedio de entre cuatro mil y cinco mil pesos.

Al respecto, Julio César detalló que para obtenerla basta entrar a la “tienda” de aplicaciones (Play Store), buscar Deslixate y descargarla. El primer paso es ingresar los datos de quien resolverá la prueba, “a partir de ahí nos despliega un menú con cuatro opciones: puedes hacer el diagnóstico completo o una prueba por cada tipo de dislexia”.

Por el momento, los universitarios trabajan de manera confidencial en algunos planteles, cuya información les permitirá determinar cuántos escolares presentan riesgo de dislexia y a qué edades. Asimismo, externaron su deseo porque esta aplicación sea utilizada en hogares y escuelas, por psicopedagogos o cualquier otro especialista en el tema.

La aplicación, prosiguió Julio César, surgió en laboratorios de informática de la FES Aragón, fue lanzada en julio de 2017 y hoy registra más de ocho mil descargas de usuarios en España, Argentina México, Colombia, Venezuela, Honduras, Chile, Uruguay, Canadá y Estados Unidos, entre otros países.

 

Ahora buscan mejorarla, “trabajamos en dar énfasis a los tiempos que tardan los niños en resolver cada ejercicio o cuántas veces solicitó ayuda auditiva para resolver algún reactivo, por ejemplo, información valiosa que permitirá obtener resultados más precisos”, concluyó.

JMSJ