Violando sus propios artículos y con la mirada en el voto queda demostrado que, con los nombres aprobados para diputados y senadores del PRI, la prioridad fue garantizarles los puestos de trabajo y mantenerles su nivel de vida.

La consulta a la militancia no la hubo, el dedazo reapareció y la rebelión priista es un hecho.

Cuatro fueron los encargados de revisar las listas del PRI, por lo tanto no puede haber ni excusas ni pretextos.

Entre los militantes priistas, si es que quedan, las reacciones fueron inconformidad y rechazo.

Quienes tomaron el control favorecieron con curules, entre otros, a: Enrique Ochoa, Claudia Ruiz Massieu, Enrique Miranda, Miguel Ángel Osorio Chong, Eruviel Ávila, Beatriz Paredes, Dulce María Sauri, Carlos Aceves del Olmo, José Calzada, Emilio Gamboa Miner, Vanessa Rubio, Fernando Galindo, Carolina Viggiano, Augusto Gómez Villanueva y Ximena Puente.

La disputa es por saber quién controlará las cámaras, aún no está claro quiénes asumirán esas responsabilidades.

La polémica por los palomeados abre un nuevo frente dentro del PRI y las consecuencias están por verse.

Ante la carencia de un líder, es evidente el clima de tensión entre los priistas, y seguramente no van a rendir pleitesía.

Lo que pasó no aporta nada a la unidad priista, y a partir de ahora se verá una actitud diferente a la que se mantuvo durante años.

El precio que pagaron los militantes priistas es ahora su losa.

No se pueden evitar rumores sobre cambios de destinos políticos. De ser así, no se puede garantizar la permanencia del PRI como segunda fuerza política, es más, ni como tercera. Y del triunfo de su candidato a la Presidencia de la República, ni hablar.

En tanto, las nuevas fuerzas políticas en alianza abrieron la baraja y sus aspirantes amenazan con hacer causa común en bien de los mexicanos.

También son criticados los nombres en las diferentes listas de las otras fuerzas políticas como: Juan Zepeda, Jesús Zambrano, Xóchitl Gálvez, Emilio Álvarez Icaza, Beatriz Mojica, Guadalupe Acosta Naranjo, Héctor Serrano, Leonel Luna, Mauricio Toledo, Napoleón Gómez Urrutia, Miguel Ángel Mancera, Jorge Emilio González Martínez, Arturo Escobar, Alejandra Lagunes, Josefina Vázquez Mota, Cecilia Romero, Rafael Moreno Valle, Luis Felipe Bravo Mena, Damián Zepeda, Jesús Zambrano o Manuel Velasco si acepta, entre otros.

Tan malos unos como los otros.

En su búsqueda del voto vamos a escuchar, una vez más, discursos volátiles, pero se les olvida que ya no somos receptores pasivos que aceptan sin condiciones.

Milonga: ¿puede un ciudadano que adquiere otra nacionalidad buscar un cargo público? Según la Constitución no, pero en México la Constitución se viola un día sí y el otro también.

 

 

JMSJ