Este mes las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad han desatado diferencia de opiniones entre los expertos en seguridad y los propios miembros del Gobierno federal encargados de la seguridad.

Uno observa que las recientes cifras reflejan un incremento, pues tan sólo febrero presentó la tasa más alta de feminicidios en los últimos cuatro años. De hecho, los datos arrojan que el mes pasado fueron asesinadas dos mil 389 personas. Lo cual lo convertiría en el mes más violento en materia de homicidios dolosos en los últimos 20 años.

De hecho, si uno suma las cifras del Secretariado de enero y febrero de 2018, obtenemos como resultado que el primer bimestre del año tiene registrado un total de cuatro mil 937 víctimas de homicidio doloso, equivalentes a una tasa de 3.37 casos por cada cien mil personas.

Si comparamos dicha tasa con la del primer bimestre de 2017, podremos identificar un incremento de 10.4% de los asesinatos, tan sólo de un año a otro.

Sin embargo, las autoridades federales aseguran lo contrario, pues afirman que el operativo Titán ha dado los resultados esperados.

De acuerdo al reporte de las autoridades federales y del Secretariado Ejecutivo, los homicidios dolosos disminuyeron en 15.85% en dichos municipios en los que se lleva a cabo el operativo, los robos, afirman, bajaron en 15.47 y en general señalan que la incidencia delictiva se redujo en 7.04% en los lugares en los que se aplica el operativo Escudo Titán.

Justo ayer funcionarios de Gobernación me afirmaron que si se les da una buena lectura a las cifras del Secretariado, se puede observar que a nivel nacional los homicidios bajaron 5.10% y los robos, 10%.

Al consultar al especialista en el tema, éstos opinan lo contrario. Por ejemplo, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, expresó en su Twitter que si se comparan las cifras de homicidio doloso enero-febrero de 2018 contra el mismo periodo de 2017, tendremos que dicho delito creció 16.43%, lo cual aseguró “pone en evidencia que la violencia no fue contenida, sino que aumentó”.

Y justo ya que hablamos de inseguridad no podemos dejar a un lado lo que ocurre con el servicio de Uber. Todos los días escuchamos historias sobre la mala calidad del servicio en los últimos meses, sobre el descuido de los automóviles, pero quizás la mayor alerta es el aumento de robos en dicho servicio.

De acuerdo a las cifras de las autoridades capitalinas, cada mes se denuncian ante el Ministerio Público cerca de 22 casos de asaltos con y sin violencia dentro de estos autos.

El problema es que el servicio sigue sin estar regulado y la empresa decide no hacerse responsable de lo que le pueda pasar a los usuarios, incluso no existe apoyo cuando se presenta una denuncia y se solicitan los datos a la compañía.

Pero, ojo, la inseguridad también se ha incrementado para los conductores de Uber, ya que hay registros de secuestros exprés, robo de celulares, dinero e inclusive de los propios automóviles.

Sin embargo, ni empresa ni autoridades han querido modificar las condiciones del servicio dejando a la deriva a conductores y usuarios. Habrá que estar pendientes en el Congreso, ya que existe una iniciativa que propone regular esta clase de servicios, pero sobre todo que pretende mejorar los filtros de seguridad tanto para usuarios como conductores. Uno de ellos será estar dado de alta con una identificación oficial, para evitar este tipo de situaciones.

Twitter: @osdtagle