Si se preveía que la elección presidencial sería a tercios, la inclusión de Margarita Zavala en la boleta electoral ¿la convertiría a cuartos?

Porque mucha fuerza no se le ve en las encuestas, hasta ahora, a la única candidata sin partido que logró recolectar las firmas necesarias para estar en la boleta, “haiga sido como haiga sido’’.

Las encuestas más optimistas le conceden 5% de la preferencia electoral a la esposa del ex presidente Calderón.

Pero hay una corriente de opinión que considera que Zavala le arrancará votos a la candidatura de Ricardo Anaya, que con todo y pese a todos sigue ubicándose en el segundo lugar.

¿Cuántos sufragios de panistas inconformes podría acarrear Zavala y si estos votos podrían hacerla competitiva ante López Obrador o el propio Meade?

Cierto que Zavala goza de simpatías de panistas que no encontraron acomodo en su partido –o en el de Anaya, para ser precisos- o en Morena, pero aún se encuentra lejos de los punteros.

Quizá le favorezca el hecho de que podría ser la única candidata sin instituto político, pero tampoco se pueden menospreciar los aparatos del PAN y el PRD.

Y, pese a que oficialmente el INE le reconoció haber alcanzado las firmas requeridas, habrá que estar pendientes a dos eventos: el primero, la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el cual deberá decidir si son válidas o no las copias fotostáticas de las credenciales de elector presentadas por los candidatos presuntamente independientes.

Si las valida, Jaime Rodríguez el Bronco estaría en la boleta.

El otro evento es la determinación que tomará la Fepade sobre si las anomalías detectadas por el INE –que fueron millones- en las firmas presentadas por los precandidatos presidenciales constituyen o no un delito electoral que debe castigarse.

A ver.

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Mucho se especuló sobre las razones por las que Alejandra Lagunes, la encargada de la política digital de Los Pinos, no apareció en las listas de candidatos plurinominales del PRI al Senado o a la Cámara de Diputados.

Pero faltaba conocer las listas del Verde Ecologista, que ha sido algo así como la puerta de acceso al Congreso para muchos priistas.

¿Y qué creen? Que Lagunes es la número uno de la lista del Verde a la Cámara de Senadores.

Pero, sin duda, la sorpresa mayor la dio el aún gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, que fue propuesto como segundo lugar en la lista plurinominal de la Cámara alta.

Velasco tendrá que separarse del cargo antes del 30 de este mes; primeramente deberá rendir su último Informe de Gobierno al Congreso.

La pregunta es si está buscando fuero y por qué.

El que también vuelve al Congreso, pero a la Cámara de Diputados es Jorge Emilio González, que estuvo unos meses en el Senado y luego prefirió irse a disfrutar del Caribe mexicano.

Están avisados.

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En Chiapas, el PRD eligió al ex priista José Antonio Aguilar Bodegas como su candidato a la gubernatura.

En enero pasado, cuando ya se negociaba que Aguilar Bodegas fuera el candidato del Frente, César Espinoza Morales, presidente del PRD local, armó un escándalo y publicó una carta en contra del ahora candidato que terminó por fracturar el Frente en Chiapas.

Pero, ahora sí muy modosito, Espinoza le levantó la mano a Aguilar Bodegas.

No se sabe si el PAN su sumará a esa candidatura o presentará un candidato propio.

Como tampoco se sabe, a horas de que se cierren los registros, el nombre del candidato del Verde Ecologista porque el gobernador Manuel Velasco, al que el proceso se le salió de control, sigue deshojando la margarita, solito, en su despacho.

 

JMSJ