Pruebas con vacas y la necesaria bravura

 

El pasado sábado asistí a la Plaza México para presenciar las pruebas con vacas para los jóvenes aspirantes a novilleros. Fui con la incertidumbre de saber cómo se realizarían éstas pruebas, con la duda de qué tanto público asistiría, sin saber si se permitiría el ingreso de algún alimento o bebida (lo cual resultaba indispensable para aguantar el intenso sol del sábado).

 

Como nos había anticipado TauroPlaza, no se trataba de un festejo taurino, por lo que al llegar a la plaza se previno al público de que no podría realizar grabaciones, lo cual consideré oportuno para no tergiversar para bien o para mal lo hecho por los aspirantes. Hubo venta de bebidas, necesarias para que el entusiasta público que asistió y se concentró en la grada de sombra soportara el sol intenso que pegó durante las primeras horas de las clases.

 

A través de un micrófono y una bocina instalada arriba de toriles se fueron llamando uno a uno a los 25 aspirantes, unos vestidos a la usanza charra y otros de corto, cada uno con sus posibilidades y sus ansias de ser novilleros, algunos tuvieron la suerte de salir en varias ocasiones para volver a ser vistos por los maestros.

 

Los directores de la lidia dieron constantes instrucciones a los aspirantes quienes fueron auxiliados por subalternos profesionales lo que sin duda fue de gran ayuda. Los examinados lidiaron vacas que no fueron picadas, usaron banderillas con mínimos clavos para señalar los pares y solo simularon la estocada ya que no se mató a las vacas.

 

Pocos se habrían imaginado la posibilidad de que la Empresa abriera una convocatoria pública que les permitiera mostrarse y ponerse por delate de una vaca. El juego de las vacas fue variado, eso puso a prueba la capacidad de los chavales, no faltó algún grito jocoso o sarcástico de algún asistente el cual fue reprimido por la bocina de la Empresa aclarando que estos chicos estaban en una clase práctica y que merecían el mayor de los respetos.

 

En esta ocasión destacaron Alejandro Fernández, Rafael Reynoso, Eduardo Romero y Fernando Carrillo. El sábado se realizará la segunda prueba con la misma dinámica. Recordamos que la entrada es gratuita, las pruebas inician a la 1pm y duran varias horas por lo que pueden asistir en familia y ver de cerca cómo se examina sin suerte de varas y sin la muerte del animal.

 

La fiesta de los toros está viva cuando hay bravura en el ruedo, si hay transmisión hay emoción. Mención especial merece el encierro de Santo Tomás propiedad del joven ganadero Sergio Hernandez Cosio lidiado el pasado domingo en la México. Los novillos dieron gran juego, dos fueron premiados con arrastre lento (debieron ser tres), pero lo más importante es que emocionaron al público, pusieron a prueba a los novilleros y permitieron sus triunfos. Hace tiempo que no funcionaba tan bien un encierro completo en la México. Enhorabuena al joven ganadero quien demostró que hay bravura en el campo mexicano.

 

fahl