Foto: Cuartoscuro/Archivo La educación es nuestra única arma para combatir la desigualdad social y la falta de oportunidades, afirmó el rector de la UNAM  

Las 190 instituciones que integran la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Secretaría de Gobernación (Segob) suscribieron un convenio de colaboración para unir capacidades y esfuerzos en el combate al narcomenudeo en instalaciones educativas.

 

“Sí, vivimos en momentos y entornos difíciles, pero no podemos claudicar. Las adversidades pueden superarse si buscamos, en conjunto, soluciones respetuosas, informadas, firmes y creativas”, afirmó el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, al participar en la firma del acuerdo.

 

A nombre de las instituciones agrupadas en la ANUIES, indicó que el convenio contribuirá a encontrar las mejores formas de erradicar la violencia que amenaza a las casas de estudio, y busca crear mecanismos de colaboración recíproca a fin de elaborar e implementar programas y estrategias encaminadas a promover la seguridad y las condiciones más adecuadas para el desarrollo de la educación.

 

“Todo ello dentro de un marco de respeto a las características de nuestras instituciones, que no desean ser escenarios de violencia y buscan llevar a cabo su misión y objetivos en ambientes seguros y en paz”, insistió.

 

Graue aseveró que no se puede permitir el narcomenudeo ni cualquier tipo de violencia en las instituciones de educación superior, pues son parte esencial del tejido social del país: son el reservorio de su inteligencia, la cuna de los nuevos saberes y la esperanza de un México más justo y mejor.

 

Rectores y directores procuran proveer de la mejor seguridad posible a sus comunidades. “Utilizamos a la educación como nuestra única arma para combatir la desigualdad social y la falta de oportunidades”, aseguró.

 

En el salón Revolución de la Segob, el rector subrayó que las medidas en contra del narcotráfico han cobrado miles de vidas e hicieron del 2017 el año más violento de la última década. Además, las confrontaciones por espacios y los constantes reposicionamientos de los grupos criminales han generado más violencia, afectando a las instituciones, entre ellas, las educativas. “Y eso no lo podemos permitir”.

 

Refirió datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, que revelan que en el último lustro el consumo de estupefacientes entre la población en general aumentó en 1.2 por ciento, y el de mariguana 2.6 por ciento.

 

“Este incremento es mayor entre los jóvenes: en el último año el consumo ilegal de algún tipo de droga entre personas de 12 a 17 años pasó del 1.5 por ciento al 2.9 por ciento, y el de mariguana de 2.4 por ciento a 5.3 por ciento en este mismo grupo”.

 

Ante ello, prosiguió, es apremiante identificar esta tendencia como una señal de alerta, porque independientemente de posturas individuales sobre el uso recreativo de las drogas, es claro que esto no puede suceder en los centros educativos.

 

De igual forma, destacó que está plenamente demostrado el efecto nocivo que el consumo tiene sobre el aprendizaje, y la relación entre el riesgo de generar adicciones permanentes y la edad a la que se inicia el uso de estupefacientes.

 

“A la delincuencia, sin embargo, poco le importa esto. El narcomenudeo sabe de la labilidad de los jóvenes, de su curiosidad por experimentar sensaciones nuevas y de la vulnerabilidad que implica ser adolescente. Por eso los narcomenudistas se nos infiltran, se agazapan, nos rodean, y a la menor oportunidad invitan a nuestras comunidades estudiantiles a su consumo”.

 

Graue Wiechers afirmó que se ha contado con el apoyo de las instancias de seguridad locales, pero las acciones serán más efectivas si se nutren de la perspectiva nacional.

 

Muchas acciones, añadió el rector de la UNAM, ya se llevan a cabo y requieren reforzarse con la capacidad de las autoridades federales para proteger el orden social.

 

En su oportunidad, el titular de la Segob, Alfonso Navarrete Prida, indicó que el convenio beneficia a las 190 instituciones que conforman la ANUIES, con las que habrá intercambio de información técnica y coordinación que permita enfrentar la violencia y la delincuencia, en pleno respeto a su autonomía. El acuerdo tiene metas evaluables en el corto, mediano y largo plazos.

 

En tanto, el secretario general ejecutivo de la ANUIES, Jaime Valls Esponda, expuso que el acuerdo busca coordinar acciones con énfasis en la prevención del delito y que los servidores públicos cuenten con herramientas para inhibirlas.

 

El narcomenudeo, agregó, ha impregnado parte de los recintos de las universidades que ha hecho que surjan voces que insisten en el ingreso de la fuerza pública, lo cual es rechazable.

 

Valls Esponda propuso que las instituciones de educación superior creen un centro de documentación y prospectiva para la prevención del delito, en el que se hagan diagnósticos y propuestas de soluciones integrales basadas en la ciencia, tecnología e innovación.

 

En la firma del convenio estuvieron también el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Segob, José Luis Stein Velasco; el director general del Instituto Politécnico Nacional, Mario Alberto Rodríguez Casas; la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara; el rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Rogelio Garza Rivera, así como rectores y representantes de 80 instituciones de educación superior del país.

 

aarl