Foto: REUTERS Rumbo a la elección. Señala que en México hay candidatos que no son tan buenos  

SAN DIEGO.- El Presidente de EU, Donald Trump, realizó ayer su primer viaje a la frontera y se refirió a la relación con el Gobierno de México.

Trump dijo que en el próximo mes se sabrá si puede llegar a entenderse con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, antes de que abandone el poder, y que algunos candidatos a las elecciones en México “no son tan buenos”.

“Tengo una gran relación con el presidente de México, un hombre maravilloso, Enrique. Un tipo estupendo. Estamos tratando de arreglar las cosas, veremos si ocurre o no. No sé si va a ocurrir”, dijo Trump al visitar los prototipos para el muro que planea construir en la frontera común, cerca de San Diego, California.

“Es un gran negociador, ama al pueblo de México y está trabajando muy duro. Veremos qué pasa. Obviamente, tenemos que tener (superados) algunos desacuerdos antes de llegar a ese punto. En el próximo mes verán si eso ocurre bajo este Gobierno, me refiero a su Gobierno”, añadió Trump.

Peña Nieto concluirá su mandato presidencial el próximo 30 de noviembre, y le sucederá el ganador de las elecciones generales programadas para el próximo 1 de julio en México.

“Tienen unas elecciones pronto. Creo que tienen algunos candidatos que son muy buena gente, y tienen algunos que, quizá, no son tan buenos. En cualquier caso, lidiaremos con ello” sea quien sea el vencedor, afirmó Trump.

La relación entre Trump y Peña Nieto ha sido complicada desde la campaña electoral de 2016, y el mandatario mexicano ha cancelado ya dos visitas previstas a Washington debido a la insistencia del líder estadounidense en que México pagará por el muro que él quiere construir en la frontera común.

El último de esos roces tuvo lugar el pasado 20 de febrero, cuando los presidentes mantuvieron una tensa llamada telefónica en la que, según Trump, Peña Nieto le pidió “declarar que México no pagará por el muro”.

“Le dije: ‘¿Está loco? No voy a declarar eso'”, aseguró Trump el pasado sábado, durante un mitin en Pensilvania.

El canciller mexicano, Luis Videgaray, replicó en un tuit el domingo que, en la llamada, Peña Nieto insistió en que México “nunca” pagará, “de ninguna manera, por un muro en la frontera”.

Estados Unidos y México también están inmersos, junto a Canadá, en una complicada renegociación del Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

La visita de Trump a la frontera estuvo enmarcada por manifestaciones a favor y en contra.

Posteriormente, el mandatario acudió a la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar, situada a unos 20 kilómetros al norte de San Diego, donde dio un discurso de corte patriótico ante varios centenares de militares.

Trump dijo que su visita a la frontera fue “fascinante” y aseguró que hay “dos o tres” de esos modelos preliminares que “realmente funcionan” y que no pudieron ser trepados por escaladores.

De la misma forma, Trump arremetió de nuevo contra las políticas “santuario”, territorios que decidieron no colaborar con las fuerzas federales migratorias, y aseguró que con su actitud violan la constitución, “amenazan la seguridad” y están dando refugio a criminales.

California, que se declaró estado “santuario” el pasado 1 de enero, fue objeto de una denuncia presentada por el Gobierno de EU, la semana pasada, un paso más en la escalada de tensión entre las autoridades del “Estado Dorado” y Trump.

Pero… insiste en levantar muro

Donald Trump defendió su proyecto para la construcción de un muro en la frontera con México, al asegurar que sin una barrera física Estados Unidos dejará de existir como nación.

“Si no tenemos un sistema de muros, no vamos a tener un país”, dijo Trump frente a los ocho prototipos de muro, acompañado por el jefe de la Patrulla Fronteriza para el sector de San Diego, Rodney Scott.

“Hay muchos problemas en México, tienen muchos problemas allí y tienen los cárteles, y (…) estamos combatiendo a los cárteles, los estamos combatiendo duro, nadie los combatió como nosotros, los combatimos duro”, sostuvo Trump.

Por su parte, el jefe de la Patrulla Fronteriza defendió frente al presidente la idea de que cualquier barrera física debe permitir ver lo que pasa en el lado mexicano.

Scott aseveró que en la década de los 90, ellos mismos les hicieron perforaciones a los muros para ver del otro lado, porque los criminales usaban el muro para esconderse, arrojarles piedras o almacenar drogas.

La administración Trump solicitó en febrero pasado al Congreso un presupuesto de 25 mil millones de dólares para la seguridad fronteriza, de los cuales, 18 mil millones corresponderían al proyecto de construcción de un muro en un lapso de 10 años.

 

 

Si no tenemos un sistema de muros, no vamos a tener un país

Donald Trump
Presidente de EU

 

JNO