“Gobernar significa rectificar”, dictan los grandes pensadores de la teoría política. Bajo esta premisa, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) le cumplió a la ciudadanía con la aprobación de la iniciativa enviada por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, para adicionar, reformar y derogar diversas disposiciones de la Ley de Presupuesto y Gasto Eficiente de la capital y del Decreto por el que se expide el Presupuesto de Egresos de la capital de la nación para el Ejercicio Fiscal 2018.

Luego de ser votada por consenso, la ALDF atendió la exigencia y reclamo de los ciudadanos, de académicos, de los medios de comunicación, del jefe de Gobierno y en general de toda la sociedad civil que expresa la pluralidad de opiniones en esta ciudad de derechos y libertades.

Gracias a las modificaciones, la Secretaría de Finanzas asignará los recursos conforme a los planes de acción aprobados por la Comisión para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México de una forma más resiliente, así como a los fines previstos en la ley.

Tenemos bien claro que es responsabilidad de los diputados estar atentos y ser sensibles a la voz de los ciudadanos; particularmente en momentos tan importantes como los que hoy vivimos y que nos obligan a realizar las acciones necesarias para atender a las personas que se vieron afectadas en los sismos pasados del 19 de septiembre.

La aprobación del dictamen es un acto de justicia legislativa que busca escuchar, atender y aliviar las consecuencias de ese efecto perturbador, pues dar seguridad y certeza jurídica a los damnificados es el principio que ha guiado los actos que en el recinto legislativo se han debatido y que una vez más se discutieron para perfeccionar las normas que ofrecerán tales garantías.

Debemos dejar claro que la ALDF ha cumplido en todo momento con las facultades que le confiere la ley y que, con respecto a los recursos para la reconstrucción, los legisladores han trabajado para garantizar que el presupuesto asignado para los damnificados cumpla con su fin; del mismo modo, debemos recordar que el Fondo para la Reconstrucción y Transformación de la Ciudad fue creado por este mismo órgano legislativo, el cual quedó plasmado en la Ley para la Reconstrucción, la cual también se aprobó en el recinto.

Bajo el principio de separación de poderes, corresponde a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal constituirse como un contrapeso para vigilar que las acciones de gobierno se realicen en beneficio de los capitalinos.

La labor de los diputados en este tema no termina ahí, ya que deberán analizar la cuenta pública y los informes trimestrales que les envíe el jefe de Gobierno sobre la ejecución y cumplimiento de los presupuestos y programas aprobados.

Es por ello que junto con la ciudadanía, se mantendrán vigilantes de cada una de las acciones y programas que se lleven a cabo hasta cumplir en su totalidad con la reconstrucción, recuperación y transformación de la Ciudad de México.

JNO