El despliegue del 5G empezaría en Latinoamérica a mediados de 2020, apenas un año más tarde que en Europa, dijo Sebastián Cabello, el máximo responsable de la GSMA en la región.

El directivo resaltó que esta tecnología llegará a América Latina más pronto de lo que lo hicieron el 2G o el 3G, por ejemplo.

La GSMA, la asociación que representa a los principales operadores móviles del mundo, presentó ayer un informe sobre el estado de la Economía Móvil en América Latina y el Caribe durante 2017.

El informe, divulgado con motivo de la celebración del Congreso Mundial de Móviles en Barcelona, sostiene que aunque los operadores tienen actualmente como prioridad el despliegue del 4G en Latinoamérica, la cobertura 5G se extenderá con velocidad en la región.

De hecho, la GSMA estima que la cobertura del 5G llegará aproximadamente al 50% en 2025, cuando el total de conexiones 5G será superior a los 50 millones en Latinoamérica.

En rueda de prensa, Cabello aseguró que la demora de la región en adoptar el 5G en comparación a Europa es “bastante razonable”, ya que Latinoamérica se ahorrará lidiar con los problemas que surgen al querer introducir una nueva tecnología.

Con todo, los responsables de la GSMA en la región no quisieron especular acerca de qué país puede introducir primero el 5G, aunque recordaron que Chile fue pionero con el 2G y el 3G.

De hecho, señalaron que el estándar de la tecnología 5G se acabará de definir en el mes de junio.
Por otra parte, la GSMA auguró que América Latina tendrá una tasa de adopción de teléfonos inteligentes del 71 % en el año 2020, frente al 65 % actual.

Desde principios de 2016 se han incorporado 85 millones de teléfonos inteligentes en Latinoamérica, gracias al tirón de países como México o Brasil, donde la tasa de adopción de smartphones alcanza ya un 72 %.

De cara a 2020, la GSMA vaticina que habrá 171 millones de nuevos usuarios de teléfonos inteligentes en Latinoamérica, de forma que la región tendrá una tasa de adopción del 71 %, por encima del promedio global.

JNO