Filadelfia le quitó la oportunidad a Minnesota de ser el primer equipo en jugar como local un Super Bowl, lo cual tiene muy enojados a los miles de fanáticos de los Vikings, quienes no dudan en mostrar su desprecio a todo lo que tenga algo de verde en sus vestimentas.

Pasé por una tienda de maquillaje y en la entrada tenía un pizarrón con unos gises para que la gente anote a su equipo favorito…de Patriots había cerca de 25 firmas, pero de Eagles sólo dos. Yo agregué la tercera y, de inmediato, se acercó una empleada, me reprendió muy fuerte y me dijo que, para mí, el local ya estaba cerrado.

Respondí con una sonrisa y ella se apresuró a indicar que era una broma y me dio la bienvenida. Lo mejor estaba por venir; caminaba una familia con varios jerseys de Filadelfia y al ver que estaba en aprietos un compañero del mismo color, comenzaron los gritos de apoyo.

Momentos como éste abundan, y son sensacionales, ya que le añaden mucho sabor a los días previos al Super Bowl LII.

Después me percaté que hay varios negocios que no dudan en mostrar su apoyo a los campeones de la AFC, aunque eso signifique que Tom Brady se pruebe un anillo de campeonato más y que sean los más ganadores de la NFL, junto con los Steelers.

A lo largo de todo el Mall of America, lugar que, por cierto, no se puede recorrer completo ni en tres días, es muy notorio que la gente tiene muy bien puesto el jersey de sus Vikings y que en el U.S. Bank Stadium le harán saber a los de Filadelfia que no están dispuestos a verlos como campeones en la sede propia.

Por lo pronto, la semana comienza a entregarnos momentos extraordinarios. Se observan muchos más aficionados al futbol americano, que al margen de su favorito, están en Minneapolis para vivir la semana entera y de ser posible, hacerse de un boleto para el evento deportivo estadounidense por excelencia.

 

JMSJ