Cuartoscuro Trabajadores calificados, mal pagados  

Entre 2005 y 2016, estudiar una maestría o un doctorado no se tradujo en mayor poder de compra. En este lapso, el ingreso de este sector disminuyó 28%, incluso más que la caída de 23% que registró el salario promedio y de 0.4% en el caso del mínimo.

Por ejemplo, en 2005, el ingreso mensual de un trabajador con maestría o doctorado era de dos mil 795 dólares considerando el poder de paridad de compra, pero en 2016, se redujo a dos mil 10 dólares, precisa el estudio Ingreso económico, inamovible los últimos 25 años en México, elaborado por investigadores de la Universidad Iberoamericana.

Con base en cifras del Observatorio de Salarios 2017, y las organizaciones Internacional del Trabajo (OIT) y para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), advierte que el ingreso de México al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no implicó una mejora de los ingresos de los trabajadores.

 

 

En sus conclusiones, los investigadores recuerdan que en 1992, 53.8% de la población mexicana se encontraba debajo de la línea de bienestar (LB) o línea de pobreza monetaria (LP) y para 2016, la última medición oficial arrojó que 51.7% permanecen debajo de ese indicador, conocido también como línea de bienestar del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Entre 2000 y 2016, la brecha salarial entre México y Estados Unidos en salarios promedio se amplió de 3.6 a 3.9 veces, y con Canadá aumentó de 2.7 a 3.1 veces. Por el contrario, la existente entre Canadá y Estados Unidos disminuyó de 1.33 a 1.2 veces.

El reporte elaborado por investigadores como Graciela Teruel, Miguel Reyes, Miguel López, Jorge Abascal y Brenda Coutiño, advierte que las brechas con los salarios que prevalecen en ciudades estadounidenses como Los Ángeles, Chicago, Dallas y San Antonio por un lado, o canadienses como Toronto o Vancouver, explican los flujos migratorios a esos países.

Respecto al reciente debate, cuestiona que alcanzando la línea de bienestar, el salario mínimo sería digno. Esto, debido a que el precepto constitucional y las leyes secundarias derivadas del mismo establecen que el ingreso mínimo aplica para el jefe de familia y su familia, no para un individuo. Así, éste debiera ser de 19 mil 41 pesos mensuales, equivalentes a cuatro mil760 por persona en un hogar promedio de cuatro personas.

Así, el salario mínimo de un individuo, no de una familia, debiera ser de 353 pesos diarios, ya que con base en la Calculadora de salario vital del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) los ingresos mínimos que sean idénticos a la línea de pobreza serán ‘salarios de pobreza’, no dignos ni suficientes, porque sólo garantizan no caer en situación de pobreza, estando al límite de ella.

JMSJ