Cuartoscuro/ Archivo Con acopio y manejo adecuado de la basura electrónica se pueden tener diversos beneficios ambientales como extracción de toneladas de aluminio  

México produce más de 358 mil toneladas de basura electrónica en forma de aparatos y electrodomésticos, lo equivalente a 3,2 kilogramos de residuos por cada mexicano, según estimaciones del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).

 

 

Tan solo en la Zona Metropolitana del Valle de México, donde se encuentra la capital del país, se generan anualmente más de 13 millones de aparatos considerados como basura: televisores, aparatos de sonido, de telefonía, computadoras y electrodomésticos.

 

 

El 90 % de estos desechos electrónicos no tienen un final de vida adecuado, lo que representa un riesgo para la salud humana y ambiental, reconoce el INECC.

 

 

Se calcula que solo el 10 % de los residuos se recicla, mientras que el 40 % permanece almacenado en los hogares y el otro 50 % se deshecha en estaciones de transferencia, chatarreros, rellenos sanitarios o tiraderos de basura no controlados.

 

 

El documento “Diagnóstico sobre la generación de basura en México”, del doctor Guillermo Román Moguel, explica que los dispositivos electrónicos contienen contaminantes tóxicos que pueden afectar a la salud humana y ambiental.

 

 

Los residuos electrónicos contienen retardadores de flama, que son aditivos usados en plásticos de computadoras, ratones, videojuegos o electrónicos, precisamente para que no se incendien con facilidad.

 

 

Al estar en tiraderos a cielo abierto estos desechos pueden quemarse sin control.

 

 

Cuando las carcasas de los dispositivos electrónicos se queman, se generan dioxinas altamente tóxicas que viajan a través del aire que se respira.

 

 

Los residuos electrónicos también contienen metales pesados que contaminan el suelo y el agua, como es el caso del plomo, el cadmio, el mercurio, el cromo o el arsénico.

 

 

La empresa Recicla Electrónicos México (Remsa) indica que el 46 % de los residuos generados por los electrodomésticos son de vidrio y plástico, el 31 % son metales ferrosos, el 21 % metales no ferrosos y el 2 % material electrónico.

 

 

Ante esto, la Secretaria de Medio Ambiente de Ciudad de México (Sedema) da a los habitantes una alternativa de reciclaje con las jornadas de acopio de residuos electrónicos y eléctricos llamadas “Reciclatrones”.

 

 

El primer “Recilcatrón” de 2018 se realizará los próximos días 26 y 27 de enero en la Universidad Autónoma Metropolitana.

 

 

Desde 2013 se han realizado 52 jornadas y durante este año se programarán 11 más en distintos espacios de la capital mexicana.

 

 

La Sedema reportó que de 2013 a 2017 se atendieron más de 30 mil ciudadanos y se recolectaron alrededor de 980 mil kilos de diversos residuos.

 

 

Con acopio y manejo adecuado de la basura electrónica se pueden tener diversos beneficios ambientales como extracción de toneladas de aluminio, ahorro de litros de agua y una disminución de aguas residuales.

 

 

Además, se pueden rescatar materiales como fierro, cobre, plástico y vidrio, que serán reutilizados en carcasas de nuevos aparatos, válvulas metálicas, conductores eléctricos, cancelería de aluminio, mallas de acero y clavos, entre otros productos.

 

 

Los residuos electrónicos y eléctricos requieren de un plan de manejo especial para acopiarlos, transportarlos y aprovechar su valor para lograr mitigar problemas ambientales, indicó la Sedema.

 

afh