Efe La compañía, que ha reconocido "revisar" los mensajes de los líderes mundiales y ha señalado que en estos casos ha de tenerse en cuenta "el contexto" que los define  

Washington. – Ante las crecientes críticas por el uso de algunos líderes políticos de las redes sociales para difundir mensajes tendenciosos o directamente falsos, Twitter emitió hoy un comunicado para justificar su decisión de no ejercer ningún tipo de censura al respecto.

 

“Bloquear a un líder mundial en Twitter o eliminar sus controvertidos tuits apenas ocultaría una información importante que la gente debe poder ver y debatir. Además, tampoco serviría para silenciar a dicho líder y, sin embargo, dificultaría la discusión necesaria en torno a sus palabras y sus actos”, explicó la empresa en un comunicado.

 

Esta declaración de intenciones se produce después de que en los últimos meses numerosos usuarios hayan criticado a esta red social por no establecer un filtro con el fin de evitar los abusos cometidos por algunas figuras públicas que emplean estos breves mensajes de 280 caracteres para transmitir mensajes que de otra manera no encontrarían una plataforma.

 

Uno de los casos más destacados es, sin lugar a dudas, el del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien no duda en acudir a su perfil personal de Twitter para criticar a los medios de comunicación, difundir dudosos datos sobre su Gobierno e, incluso, para amenazar e insultar a otros líderes mundiales.

 

De hecho, el propio Trump se convirtió en uno de los principales causantes de esta polémica después de que el 29 de noviembre del año pasado decidiera retuitear una serie de vídeos del partido minoritario de ultraderecha Britain First.

 

Los vídeos en cuestión habían sido tuiteados por la política Jayda Fransen, integrante de ese partido, y llevaban por título “Emigrante musulmán golpea a niño holandés en muletas”, “Musulmán destruye estatua de la Vírgen María” y “Pandilla musulmana lanza a adolescente desde un tejado y le da una paliza de muerte”.

 

Esta acción de Trump generó una oleada de reacciones por parte de numerosos ciudadanos que exigieron a Twitter que eliminara dichos mensajes y que bloqueara la cuenta del mandatario, tal y como hace con otros usuarios que utilizan esta red social para difundir mensajes de contenido racista, sexual o de odio.

 

La compañía, que ha reconocido “revisar” los mensajes de los líderes mundiales, ha señalado que en estos casos ha de tenerse en cuenta “el contexto” que los define y ha negado que su decisión de no adoptar medidas al respecto se deba a su interés por generar un mayor tráfico en las redes.

 

ERM