Inicia un nuevo año, 2018, con una serie de eventos internos y externos que marcarán el rumbo del crecimiento de la economía mexicana. No obstante, consideramos que la economía podrá crecer en mejores condiciones que en 2017. Es decir, una expectativa de un PIB estimado entre 2.0 y 2.3% vs. 2.0% estimado de 2017.

Existen una serie de eventos pendientes que seguirán incidiendo, varios de ellos con mayor enfoque en el primer semestre del año:

a) El desarrollo de la negociación del TLCAN en el que vemos poco probable su conclusión al cierre de marzo de 2018 como se estima hasta ahora. Quizá vemos capítulos donde las negociaciones sean más tensas con riesgos de Donald Trump de buscar una “salida” que, al final, el Congreso americano no lo dejará.

b) El estancamiento vivido en el segundo semestre del año ante una desaceleración en el consumo, la inversión y en la caída en la producción diaria de crudo. Es posible que el ritmo mejore gradualmente y sea hacia el segundo semestre del año cuando tome, quizá, mayor velocidad. No necesariamente la producción de crudo.

En lo que respecta al mercado externo, vimos un cierre de 2017 en buenas condiciones mejorando el ritmo de exportación global, al menos con datos hasta noviembre pasado. Es probable que dicho proceso siga, ya que a lo largo de este sexenio, la divisa se ha depreciado alrededor de 50%.

c) El talón de Aquiles será el tema de inflación. El Banxico terminó con una preocupación en su última minuta que no descartaría, al menos, un incremento adicional de 25 puntos base en la tasa de referencia. Consideramos que respecto a estimados de cierre de 6.7% anual, la inflación iniciará cediendo terreno en enero. Sin embargo, de no tener un ajuste con cierta velocidad, será muy difícil alcanzar una zona estimada para cierre de 2018 en 4.5-5.0% anual.

d) Aún no tenemos muy claro el efecto real que tendrá la reforma fiscal de Estados Unidos con la baja de impuestos a corporativos y la repatriación de utilidades. Consideramos que la tasa efectiva promedio en México ronda 18% del ISR y 24% el impuesto global, aunque con mucha dispersión si lo vemos sectorialmente. En su caso, las autoridades deberán de tomar medidas concretas en el corto plazo para evitar un riesgo de salidas de inversiones que afecte las condiciones de ingresos para el gobierno.

e) Finalmente, las elecciones de 2018 serán relevantes. Hoy inician las coaliciones en alrededor de un tercio de intención de voto para cada una de ellas y 10% para los independientes. En caso de que este escenario persista hacia junio, las probabilidades de la coalición de Morena se incrementarían junto con el riesgo de un cambio de modelo económico. Sin embargo, en la medida de que el Frente o el PRI pierdan terreno, consideramos que las probabilidades de triunfo de la coalición de Morena se reducirían fuertemente.

Por ello, consideramos que durante el primer semestre del año, estos eventos marcarán seguramente una mayor volatilidad en nuestros mercados, pero es muy probable que el segundo semestre de 2018 retomen tendencias favorables.

Creemos que la volatilidad será para aprovecharse. En caso de un ajuste en el mercado accionario, seguimos viendo valor en algunas empresas y sectores que participan dentro del índice de precios y cotizaciones, mientras que no descartemos ver al peso por arriba de los 20.00 en la parte interbancaria o inclusive más. Sin embargo, pensaríamos en una recuperación en el segundo semestre del año junto con posibles bajas moderadas en las tasas de interés, a pesar de las presiones en los primeros meses del año.

JMSJ