Con la publicación en la Gaceta Oficial del Presupuesto para la Reconstrucción, Transformación y Recuperación de la Ciudad de México se cumplen semanas de estudio, cálculo y estimaciones.

En comisiones unidas de Presupuesto y Cuenta Pública y Hacienda se aprobó el paquete presupuestal para 2018. Con este ejercicio fiscal otorgado para la Ciudad de México hicimos historia porque incrementamos los ingresos de la capital sin aumentar ningún impuesto o crear alguno de ellos.

El presupuesto aprobado va enfocado a la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la CDMX, como lo habíamos anunciado con anterioridad.

Los damnificados del 19 de septiembre pasado deben de tener confianza porque trabajamos semanas pensando en ellos, pensando en sus familias, pensando en su bienestar; los que critican es porque son ignorantes y no tienen conocimiento del estudio realizado, no trabajan en comisiones, son legisladores a medias, esto tiene nombre y apellido, “diputados del Grupo Parlamentario de Morena”, encabezados por César Cravioto, que su común denominador es criticar y no estar de acuerdo en nada; la ciudadanía debe saber que los legisladores de Morena no trabajan y sí cobran al cien por ciento.

La mayoría de los Grupos Parlamentarios en la Asamblea Legislativa aprobamos un monto de ocho mil 772 millones de pesos; este recurso tiene un fin específico y un propósito determinado: construir las viviendas afectadas o colapsadas por el sismo, que en un gran porcentaje será a título gratuito para los afectados. Pero también para ayudar a la reconstrucción integral de la ciudad, como se plantea en la recientemente aprobada Ley para la Reconstrucción.

Con este presupuesto ahora el titular del Ejecutivo de la Ciudad de México contará con dos importantes insumos para rehabilitar la capital de la República: la Ley para la Reconstrucción y el presupuesto adecuado para implementarla.

Tenemos cifras históricas, desde 1997 hasta hoy contamos con el presupuesto más grande en la historia de la Ciudad de México en materia de construcción de vivienda; aprobamos 300 millones de pesos extra para el Instituto de Vivienda, lo que significa que estamos pensando en la gente más necesitada y humilde.

Con respecto a la Ley de Ingresos, hubo una reducción de la subestimación, logrando un aumento de poco más de 13 mil millones respecto a lo marcado por el gobierno de la ciudad, quedando en 226 mil 851 millones de pesos que representa una variación positiva de 14% respecto al año anterior.

Con la aprobación del paquete presupuestal, por ley se establece que todos aquellos que resulten afectados en su patrimonio ante un desastre natural estarán exentos de pago de agua y predial.

A través de las comisiones unidas y la Asamblea Legislativa le cumplimos a la ciudad, pero también fue gracias a la voluntad democrática del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien ha hecho que podamos construir esta Ley de Ingresos y Egresos y este Código Financiero a través de un diálogo constante, logrando con diferencias y coincidencias un paquete presupuestal enfocado en la gente más necesitada, porque el dinero público es el dinero del pueblo, y lo único que está haciendo el máximo órgano legislativo es regresarle a la gente sus impuestos a través de una mejor calidad de vida.

Quiero aprovechar este espacio de opinión para hacer un extenso reconocimiento a mis compañeros diputados Leonel Luna, Jorge Romero, Israel Betanzos, Andrés Atayde, Xavier López Adame, Juan Gabriel Corchado y López Campa, así como a los integrantes de las comisiones unidas y a los asesores con quienes trabajamos arduamente para sacar el presupuesto necesario para los habitantes de esta ciudad, pero principalmente para los damnificados del sismo del 19 de septiembre pasado.

 

JMSJ