WASHINGTON, DC.- La devastación del huracán Harvey en Texas, la amenaza en Florida por el huracán Irma y la decision presidencial de terminar el DACA, programa de deportación diferida para hijos de indocumentados, generaron una tensa confrontación entre republicanos y demócratas en el Congreso y la Casa Blanca.

 

Durante una reunión con el Presidente Donald Trump, el vicepresidente Mike Pence y miembros del Gabinete, la mañana de ayer en la oficina Oval de la Casa Blanca, los líderes de la mayoría republicana y de la minoría demócrata del Congreso, lograron un acuerdo para incrementar el techo de la deuda hasta el 15 de diciembre y para aprobar un paquete de ayuda de 7 mil 400 millones de dólares a víctimas de Harvey, en Texas; además de 450 mil millones de dólares de apoyo para empresas medianas y pequeñas, ya autorizado por la Cámara baja, con 419 votos a favor y 3 en contra.

 

Pero difirieron en las acciones orientadas a evitar la deportación de los hijos de indocumentados dentro del plazo de 6 meses que dio Trump, que le aumentaron la brecha con las más grandes empresas de Estados Unidos como Morgan Chase, Apple, Google o Facebook que condenaron la medida.

 

“La legislación para resolver el futuro de los dreamers necesitara también abordar la seguridad fronteriza, ya que sólo es razonable que ataquemos primero la causa del problema, que es la falta de suficiente control fronterizo para luego resolver el problema real y humano que tenemos frente a nosotros” dijo Paul Ryan, quien pidió a Trump “no presentar iniciativas de reforma migratoria”, pero aseguró que las propuestas del Congreso deben tener el apoyo legislativo para ser aprobadas y de Trump, para ser firmadas.

 

Senadores republicanos como Marco Rubio, de Florida, instaron a sus colegas demócratas a “no perder el tiempo en debatir una posible reforma migratoria que impida la deportación de los dreamers” que consiga los votos de apoyo suficientes y sea firmada por Trump”. Pero los demócratas no están de acuerdo y exigen propuestas claras, concretas y rápidas.

 

Luego de que el país entero se estremeció desde el martes con enérgicas protestas -que llegaron a la Casa Blanca, el Departamento de Justicia y al Congreso- condenando el fin de DACA, calificado por dirigentes empresariales, sindicatos, defensores de los derechos civiles y humanos, así como activistas como “cruel, inhumana e injusta”, legisladores demócratas advirtieron ayer que buscarán acelerar la protección de los dreamers, la estabilización de Obamacare y aprobación del gasto, ante cada iniciativa crucial que sea sometida a votación en las dos cámaras del Congreso.

 

Si los republicanos no presentan una iniciativa clara en favor de los dreamers” dijo Charles Schumer, líder de la minoría demócrata del Senado al Presidente Trump “trataremos de agregarla a cada legislación importante que tenga que aprobarse en el Congreso”.

 

Schumer dijo que terminar el programa de DACA fue una decision “sin cerebro ni corazón”, mientras Nancy Pelosi la calificó como “un acto político vergonzoso y cobarde” y apoyó la idea de revisar la Dream Act, ley que se había incluido en el paquete de Reforma Migratoria de 2013 dirigida a beneficiar a estudiantes indocumentados, apoyada por el Senado pero rechazada en la Cámara baja.

 

Paul Ryan, Presidente de la Cámara baja, calificó la amenaza de los demócratas como “ridícula”, acusándolos de “tratar de sacar ventaja política”, justo cuando el huracán Irma, primero de categoría 5 que se recuerde en Estados Unidos, está a punto de embestir Puerto Rico, la Florida y otros estados de la costa Este.

 

Creo que es ridículo y una desgracia que ellos quieran jugar política en un momento en que nuestros ciudadanos están en peligro y gran necesidad” dijo Ryan presionando por la aprobación del paquete de ayuda de emergencia a damnificados de Harvey, aprobado ya en la Cámara de Representantes, pero que en el Senado enfrentara dificultades la semana próxima por el apretado margen de mayoría de los conservadores.

 

En el limbo

Por lo pronto, quedan grandes dudas sobre el destino de los dreamers, luego que el presidente instó al Congreso a legislar sobre el futuro de esos jóvenes.

 

Hay varios legisladores que han escrito iniciativas pero no está claro si harán cambios al actual procedimiento, ni en qué consisten, tampoco si el Departamento de Seguridad Interna, con base a la discrecionalidad que tiene, comenzara a negar solicitudes.

 

Hasta ahora, la mayoría de solicitudes han sido aprobadas, excepto en algunos casos en que hubo la comisión de algún crimen o falta de requerimientos para recibir beneficios.

 

Tampoco se sabe si el Congreso actuará antes de que DACA expire, si los empleadores serán quienes terminen la contratación de jóvenes bajo DACA y qué impacto tendría la perdida de estos trabajadores que incluyen ingenieros, maestros, prestadores de servicios de salud y otros profesionales, en las empresas.

 

Tampoco si se ofrecerán otras alternativas a beneficiarios de DACA, que les permitan permanecer en Estados Unidos legalmente, mediante la concesión de asilo político, visa familiar o visa por matrimonio.

 

Los activistas están urgiendo a los dreamers a renovar sus permisos a la brevedad para ampliar el tiempo, hasta a 2 años, en que no podrían ser removidos de la Unión Americana, mientras convocan a más movilizaciones en demanda de una solución justa para los hijos de indocumentados.

 

caem