Hacia el final del segundo tercio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, se vivieron cambios de los titulares de las instituciones estratégicas, de precaución en las políticas económicas, de implementación de las reformas estructurales, y de apuesta en ampliar la infraestructura y generar empleos.

 

Al finalizar 2016, la Secretaría de Hacienda está dirigida por José Antonio Meade, luego de su paso por la de Desarrollo Social, que ahora ocupa Luis Enrique Miranda, mientras que Raúl Cervantes se encuentra al frente de la Procuraduría General de la República (PGR).

 

La exprocuradora Arely Gómez fue designada como titular de la Secretaría de la Función Pública, y al exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles se le encargó la de Salud.

 

En ese contexto, a inicios de diciembre, en un mensaje a servidores públicos con motivo de fin de año, el mandatario aseveró que a cuatro años de administración se ha llevado a cabo una importante transformación para México “con avances que se sienten, unos más que otros”.

 

Reconoció que la sociedad actual espera resultados inmediatos y respuestas rápidas a sus demandas, lo que a veces no es posible, pero que los resultados se alcanzan de manera paulatina.

 

El titular del Ejecutivo federal destacó que cerró su cuarto año de administración con dos millones 600 mil empleos formales creados, lo que supera lo alcanzado en cualquier sexenio anterior, y apuntó que con ello su gobierno se convirtió en “el gobierno del empleo”.

 

En materia de seguridad, 2016 inició con la recaptura del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien se había fugado a mediados de 2015 del penal federal de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.

 

“Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”, escribió el presidente en su cuenta de Twitter el 8 de enero, al confirmar la captura del capo que aún está a la espera de ser extraditado a Estados Unidos.

 

Peña Nieto recibió este año al Papa Francisco, quien visitó México entre el 12 y el 17 de febrero; viajó a Ciudad Juárez para despedir al pontífice, quien antes de partir ofició una misa frente a miles de fieles de la localidad fronteriza.

 

En abril, el titular del Ejecutivo federal acudió a la Asamblea General de las Naciones Unidas para proponer un cambio en el enfoque prohibicionista frente a las drogas y adoptar un modelo basado en los derechos humanos y la salud pública, pues la estrategia actual no ha logrado evitar la producción y el tráfico de estupefacientes, y sólo beneficia a las organizaciones criminales.

 

Luego de emitir este posicionamiento, envió una iniciativa al Congreso de la Unión para terminar con la criminalización del consumo personal de la mariguana, no obstante, a unos días de que terminara el año, los legisladores sólo habían aprobado el uso medicinal de la planta.

 

Otra de las propuestas presidenciales que generó polémica, fue la relacionada con el matrimonio igualitario, pero la iniciativa de reforma quedó pendiente en el plano Legislativo, ante las presiones de asociaciones religiosas y de padres de familia.

 

También a mediados de año, Peña Nieto promulgó una de las leyes más significativas de su administración, con la que se creó el Sistema Nacional Anticorrupción, que entre otras características, cuenta con una Plataforma Digital en la que se pueden consultar las declaraciones patrimoniales, de intereses y de impuestos de los servidores públicos.

 

Un hecho que marcó la política internacional este año, fue la visita del entonces candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, a invitación de Peña Nieto, en la residencia oficial de Los Pinos, luego de las polémicas declaraciones del abanderado respecto a los mexicanos en ese país.

 

A lo largo del año que finaliza, el jefe del Ejecutivo federal ha destacado los avances en materias como seguridad y justicia, estabilidad económica, creación de empleos, inversión extranjera directa; en los sectores energético y de telecomunicaciones.

 

Asimismo, en el combate a la pobreza, salud, vivienda, alimentación, cuidado al medio ambiente, turismo, sector agroalimentario y en la construcción de infraestructura, en la que ha destacado la construcción y modernización de más de 32 mil kilómetros de autopistas, carreteras y caminos rurales.

 

El jefe del Ejecutivo federal declaró en diversas ocasiones que este año inició la implementación de las reformas estructurales, que a pesar del ambiente de incertidumbre y volatilidad financiera global, generan un ambiente muy favorable para atraer mayores inversiones productivas que vengan a generar empleo al país.

 

En diversos foros, destacó que México ha recibido 127 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa, cifra que es 50 por ciento mayor a la que se registró durante el mismo periodo de la administración anterior.

 

“Estamos creciendo en términos de la confianza que proyectamos al mundo. Estamos atrayendo mayores inversiones en un mundo de enorme incertidumbre, de gran aversión al riesgo”, aseveró.

 

El mandatario también destacó que en cuatro años de administración, los recursos acumulados destinados a investigación y desarrollo experimental, ascendieron a más de 370 mil millones de pesos, 24 por ciento más de lo que se había destinado en el mismo periodo de la administración anterior.

 

El presidente Peña Nieto anunció además que para 2017 se destinarán 100 mil millones de pesos adicionales al gasto en ese rubro.

 

En cuanto a giras de trabajo, la entidad a la que más viajó el presidente este año fue el Estado de México, con 13 visitas, seguida de Hidalgo y Puebla, mientras que en la Ciudad de México encabezó casi 200 eventos.

 

En el plano internacional, Peña Nieto visitó una veintena de países, entre los que destacan naciones de Oriente Medio, como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar, donde concretó acuerdos en materia de comercio, energía y turismo, entre otros.

 

Realizó visitas de Estado a Alemania, Dinamarca, Colombia, Canadá y Argentina, además de que visitó Chile con motivo de la reunión de la Alianza del Pacífico; asistió en China a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno del G20.

 

Asistió a Colombia con motivo de la Cumbre Iberoamericana, y en Perú, a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), así como a la toma de posesión del nuevo presidente de ese país, Pedro Pablo Kuczynski.

 

En Canadá, se realizó la cumbre de líderes de América del Norte, con sus homólogos de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en la que acordaron fortalecer los lazos de cooperación y dar un nuevo impulso al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, además de otras materias.

 

Este año, el mandatario mexicano fue invitado a la firma de los acuerdos de cese al fuego entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), que tuvo lugar en la Habana, Cuba.

 

Un par de meses después, asistió como testigo a la ceremonia protocolaria de suscripción del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y Construcción de una Paz Estable y Duradera entre el gobierno de esa nación y las FARC-EP, que se realizó en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.