Nadie sabe para quién trabaja
La operación política del PRI en el Estado de México se ha complicado y definirán hasta el último momento, entre diciembre y enero, el nombre de su candidato o candidata a la gubernatura. Atribuyen al Partido Acción Nacional parte de las dificultades que ha tenido el tricolor, porque fueron los panistas los que movieron, por debajo del agua, el nombre de Francisco Guzmán, jefe de la Oficina de la Presidencia, como aspirante al gobierno mexiquense. Su intención era quemarlo; sin embargo, les salió el tiro por la culata porque ahora todo mundo volteó a verlo y ya lo consideran con amplias posibilidades. ¿Será?
Falso vocero
A pesar de las presiones que han ejercido algunos grupos, este año no se realizará la Asamblea Nacional del PRI que está pendiente. Si hay acuerdos y el clima político es propicio, se haría después de las elecciones del próximo año. Se sabe que al interior del tricolor existen diversas corrientes que están inconformes con dicha situación y son mayoría, pero en su momento, nos dicen, se abrirán espacios para atender sus planteamientos. Lo que sí es un hecho, comentan, es que el oaxaqueño Ulises Ruiz es un oportunista sin peso, y lo único que busca son reflectores tratando de asumirse como el vocero de un movimiento que no tiene. ¿Será?
La joya de la corona
En los últimos meses, uno de los estados que más ha visitado Andrés Manuel López Obrador es Veracruz. No lo ha hecho para intervenir en la disputa entre Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes. Su objetivo es recorrer la entidad para hacer campaña rumbo a 2018. Se trata de una de las entidades con mayor peso electoral en todo el país, y el tabasqueño no quiere perder el tiempo en pleitos ajenos. Incluso, cuentan que ya está perfilando a Rocío Nahle García, coordinadora de Morena en San Lázaro, como su candidata a la gubernatura y a Cuitláhuac García a la alcaldía de Xalapa. ¿Será?
El suplente
Los caminos de la política son muy extraños. Ahora resulta que Emilio Ulloa, aquel mexiquense que estuvo muy cerca de Andrés Manuel López Obrador y a quien los perredistas lo acusan de traicionar a su partido, tiene un pie en el Senado, precisamente en la curul de Alejandro Encinas, la cual correspondía a su suplente, Manuel Crisóstomo, pero murió. Dicen que el proyecto de dictamen en el Tribunal Electoral ya está perfilado a su favor y que es el PRI, el partido que más contento está con su llegada. Así las cosas. ¿Será?
